La primera plantilla del Athletic ha vuelto esta mañana al trabajo en Lezama con el mal sabor de boca que le dejó el punto sumado el sábado frente al Valencia, el equipo que se le atraganta en los últimos tiempos. El empate firmado en San Mamés por el colectivo rojiblanco se entiende como un paso atrás en sus aspiraciones a conseguir una de las dos plazas europeas que quedan por repartir y, por ello, su foco lo ha puesto por la tarde en el Estadio de la Cerámica. No en vano, allí se jugaba también mucho para los intereses de la entidad bilbaina.

El Villarreal, rival directísimo, afrontaba el reto de hacer caja ante el Sevilla, inmerso en la pelea por asegurarse un billete a la Champions, por lo que el duelo entre ambos tenía su miga. Y tanto que la ha tenido. El submarino amarillo se ha adelantado a falta de cinco minutos, momento crítico para el Athletic, pero el equipo de Julen Lopetegui ha sellado las tablas con un tanto de Koundé en el añadido, por lo que el conjunto de Unai Emery se ha tenido que conformar con un punto, el que supera en la tabla al Athletic, que ya esta noche no dormirá en zona europea.

Es más, la trigésimo quinta jornada no ha cambiado nada en lo referente al mano a mano entre el Athletic y el Villarreal, salvo que ambos han recortado un punto respecto a la Real Sociedad, sexto y que el pasado viernes sucumbió en su visita al Levante, penúltimo clasificado.

La batalla, por tanto, está servida y las tres jornadas que restan para que la liga baje la persiana se presenta sumamente atractivas para Athletic, Villarreal y Real, que dilucidan por la conquista de la sexta y séptima plaza. El conjunto donostiarra parte por delante, con 56 puntos, tres por encima del submarino amarillo y cuatro sobre el colectivo de Marcelino, si bien también es cierto que el equipo de Imanol Alguacil, que encadena cuatro partidos consecutivos sin vencer, tiene a tiro la quinta posición, que ostenta el Betis con 58 puntos.

La antepenúltima jornada, que se disputa entre el martes y el jueves, resultará determinante y podría decidir muchas cosas. El Athletic levanta el telón de la misma, ya que se mide a las 20.00 horas del martes en Los Cármenes al Granada, que llega de firmar una sonora goleada en su visita al Mallorca (2-6) y que pelea por la permanencia. El miércoles es el turno del Villarreal, que comparece en Vallecas ante el Rayo de Andoni Iraola, que se ha asegurado la salvación con su empate en Getafe; mientras que la Real jugará el jueves, cuando recibe en Anoeta a un Cádiz en racha, conociendo los resultados de los dos equipos que le preceden en la tabla.

Lo cierto es que el Athletic ya no tiene margen de error. Su tropiezo ante la tropa del inefable Pepe Bordalás le impide depender de sí mismo, lo que supone su riesgo, ya que en caso de sufrir un nuevo revés sus posibilidades se reducen a la mínima expresión. Así las cosas, el duelo del martes frente al Granada de Aitor Karanka ofrece trazas de una finalísima, en la que a los leones solo les sirve el triunfo, lo que les permitiría saltar de nuevo la séptima plaza de manera provisional y de paso meter un punto de inquietud al Villarreal y Real Sociedad, que no podrían permitirse el lujo de pinchar.

Lo curioso del caso reside en que el conjunto amarillo y el donostiarra se enfrentarán entre sí el próximo domingo en La Cerámica dentro de la penúltima jornada, ya con horario unificado, encuentro ante el que estará muy atento el Athletic mientras juegue en el derbi con Osasuna en La Catedral, pero siempre y cuando no haya hincado la rodilla en Los Cármenes, campo en el que ha encajado claras derrotas en sus dos visitas anteriores en liga.