EL crecimiento del Betis no es flor de un día, así es cómo lo ven sus dirigentes. En la temporada anterior conquistó plaza en la Europa League en la última jornada, lo que supuso avanzar nueve puestos respecto al ejercicio previo. El logro se asoció a la labor de Manuel Pellegrini (Santiago de Chile, 68 años) en la primera de las tres campañas para las que fue contratado. En la vigente, El Ingeniero le ha dado una vuelta de tuerca al rendimiento del conjunto: es tercero, con un punto menos que el vecino, el Sevilla, y cuatro más que su perseguidor, el Atlético de Madrid. Con casi medio campeonato disputado, el Betis habita donde nadie le esperaba, seguramente ni su propia gente, y transmite fortaleza.

Pese a que con el de mañana de Copa acumula 25 encuentros oficiales, media docena de la fase de grupos del torneo continental, acaba de rubricar un pleno de doce puntos, con once goles a favor y uno en contra, al vencer sucesivamente a Elche, Levante, Barcelona y Real Sociedad. De ahí que Ángel Haro, el mandamás de la entidad, manifieste que su gran objetivo pasa por convencer a Pellegrini para que amplíe su vínculo antes del verano. Está persuadido de que han acertado de lleno con uno de los técnicos más experimentados del mercado, que se inició en los banquillos en 1988 y ha dirigido en Chile, Ecuador, Argentina, España, Inglaterra y China.

Un todoterreno del que se alaban sus formas en el trato y una concepción del juego que prioriza la elaboración enfocada a potenciar el ataque. Claro que en el Betis enseguida se percató de que debía centrarse en mejorar el balance defensivo, lastre que se tradujo en 60 goles recibidos antes de su llegada. Equilibrar ambas facetas era el reto inicial y no cabe decir que se saliera con la suya: redujo en diez tantos la sangría, pero la producción rematadora quedó como estaba. Este paso decisivo para adquirir fiabilidad empieza a ser una realidad. A fecha de hoy, el Betis ha marcado 30 goles y encajado 18.

Pellegrini ha entrado con buen pie en el Benito Villamarín. Cree que es un destino idóneo para para emular su etapa en el Villarreal, su bautismo en la liga española. Allí fueron cinco años en progresión hasta situar en el escaparate internacional una entidad sin apenas relieve. El Betis tiene tras de sí una historia bastante más jugosa, pero plagada de altibajos: catorce descensos. Desde 2015 no se ha apeado de la máxima categoría. Ahora sueña con algo más, erigirse en un asiduo en el reparto de premios o reabrir la vitrina de trofeos, inerte desde la Copa de 2005, edición donde no mereció apear al Athletic en semifinales y luego resolvió por la mínima a costa de Osasuna.

rotaciones

Pellegrini maneja con un generoso reparto de minutos una plantilla con contadas variaciones respecto a la campaña previa. Los compromisos de la Europa League explican en parte tanto movimiento en las alineaciones, aunque desde el arranque liguero impuso ese criterio de refrescar líneas. El portero Rui Silva, Bellerín (ex del Arsenal), Sabaly, Pezzella, todos defensas, y el ariete brasileño Willian José, que dejó la Real, son las novedades. Emerson, Sidnei, Mandi, Sanabria y Loren Morón, quienes cambiaron de aires. Se ha respetado por tanto la identidad del bloque, así como la columna vertebral porque los múltiples cambios no esconden que Pellegrini cuenta con una formación tipo, en la que pudieran bailar dos o tres demarcaciones, para afrontar los encuentros de mayor complejidad.

En el plano individual, se observan avances significativos en determinadas piezas. El nombre de moda es Juanmi, con quien el chileno coincidió en el Málaga. Autor de diez goles, el menudo punta se ha erigido en la sorpresa más agradable. Después de año y pico renqueante por una lesión, ha despegado. Uno de cada tres goles porta su rubrica, mientras que Willian José ha hecho la mitad. En un tercer escalón se hallan Borja Iglesias, el otro ariete de referencia, el lateral Álex Moreno y la estrella, Fekir, al que el club pretende atar en corto aunque su vínculo vence en 2023. Esta operación se valora como capital para que Pellegrini se anime a consensuar una ampliación.

Pocos en la liga lucen las virtudes técnicas del galo, un tipo al que ha costado meter en vereda por su carácter explosivo. Fekir sobresale en ránkings como remates y regates. El técnico le ha liberado de trabajo de construcción, le quiere cerca del área. Participa en la mayoría de las acciones de peligro y dicen que se siente mucho más cómodo en todos los sentidos, no solo sobre la hierba. También merece una reseña el oficio de Guido Rodríguez, del incombustible Guardado y del vistoso Canales, los medios más empleados. Son el motor de este Betis lanzado.

Los dirigentes del club quieren ampliar el vínculo del entrenador, al que aún le resta un año más del contrato que firmó

En verano no hubo grandes cambios en una plantilla donde destaca la inesperada aportación de Juanmi, autor de diez goles