Marcelino García Toral asume que desde hoy martes, cuando la primera plantilla del Athletic después de gozar ayer lunes de una jornada inesperada de descanso, tiene por delante un galimatías por despejar. No en vano, el derbi de Anoeta tuvo su alto precio para el colectivo rojiblanco, ya que sufrió la expulsión de Iñigo Martínez, la segunda que suma desde que ejerce como león, y Yeray Álvarez vio cómo se le acentuaron las molestias musculares que padecía, pero que no le impidieron finalizar el duelo en el hostil Reale Arena. Ya de antemano, en los minutos previos al inicio del encuentro, Mikel Balenziaga se cayó fuera de la convocatoria debido a problemas estomacales. Se trató de un cúmulo de desgracias que van a tener sus consecuencias a corto plazo, en concreto de cara al enfrentamiento del viernes en San Mamés frente al Cádiz, que, como se recordará ya se llevó de Bilbao el curso pasado los tres puntos con nueve hombres en el verde, lo que supuso a posteriori el principio del fin de la etapa de Gaizka Garitano en el banquillo bilbaino.

Iñigo Martínez, obviamente, se perderá la cita ante el cuadro cadista, como lo hizo también una semana atrás en el RCDE Stadium entonces por culpa de molestias estomacales, lo que obligará a Marcelino a buscar un plan alternativo, que se le complica, además, por la conocida ausencia de Dani Vivian, que cayó lesionado en el mismo partido ante el Espanyol. La lesión del central gasteiztarra, detectada en el músculo recto femoral de su pierna derecha, ha resultado más grave de lo que pintaba al principio, por lo que al canterano, un fijo para el de Villaviciosa desde el inicio de curso, le toca vivir un largo periodo de inactividad que le llega en un momento sumamente inoportuno. Es la ley del fútbol. Sin Iñigo y sin Vivian, la pareja habitual de centrales en las nueve primeras jornadas, con la excepción del choque ante el Rayo marcado por la llamativa política de rotación que llevó a cabo el técnico, la incógnita la protagoniza también el estado de un renqueante Yeray, cumplidor en sus dos únicas comparecencias ante el Espanyol y la Real, que también podría causar baja ante el Cádiz y que aumentaría el rompecabezas de Marcelino.

Así las cosas, Unai Nuñez (Portugalete, 30 de enero de 1997) es el único central puro que está en condiciones de alistarse frente al conjunto de Álvaro Cervera, que en la última jornada salvo un punto in extremis ante el Mallorca. El de Repelega, que ha perdido posiciones en las preferencias de Marcelino, fue titular en el compromiso con el Rayo y ha tenido que esperar a las consecutivas visitas al Espanyol y Real para volver a gozar de minutos. No son buenos tiempos para Unai Nuñez, al que incluso Vivian le ha adelantado este ejercicio, pero el jarrillero se resiste a arrojar la toalla. No estuvo bien, al igual que varios de sus compañeros, ante el equipo de Andoni Iraola, aunque sabe que debe aprovechar toda oportunidad que le llegue. Le llegará el viernes. Unai Nuñez, que acumula 110 partidos oficiales como león, se volverá a examinar y quizá lo haga con Mikel Balenziaga como socio en eje de la zaga en el caso de que Yeray no se recupere a tiempo.

Una sociedad que no resulta extraña, una vez que Marcelino ya recurrió a la misma el curso pasado en partidos puntuales, sobre todo destinado a refrescar a los habituales. No en vano, Unai Nuñez y Balenziaga, que se ha reinventado esta campaña debido a la lesión de larga duración de Yuri Berchiche, compartieron posición en tres encuentros -ante Granada (2-1) y Alavés (0-0), en San Mamés, y el Betis (0-0), en el Benito Villamarín- y en todos ellos el Athletic no salió mal parado. Incluso, el técnico podría repetir la misma fórmula defensiva que aplicó en el feudo bético, con De Marcos y Lekue, en los laterales; y los dos mencionados como centrales. Sea como fuere, los días venideros podrían aclarar algunas de las intenciones de Marcelino, que también tiene la opción de reclutar al cachorro Aitor Paredes, con el que ya contó en pretemporada, si bien el plan por el que el asturiano apostará ante el Cádiz depende de la disponibilidad o no de Yeray.

alex remiro

“Ha sido la peor noche de mi vida”

Autocrítica. Alex Remiro, ex del Athletic, fue uno de los protagonistas del derbi del domingo, ya que una pifia suya en el descuento propició el tanto de Iker Muniain y el empate a favor del Athletic. En declaraciones en el programa El Tercer Tiempo de Movistar, el meta de la Real Sociedad reconoció que la del domingo “ha sido la peor noche de mi vida. No he podido dormir y me he tirado mis horas de llorar, pero no me queda otra que pasar el trago de la mejor manera posible”. El de Cascante hizo autocrítica y apuntó desconocer “por qué voy de puños” y añadió que “igual tenía miedo de dejarla muerta”.

Expulsión de Iñigo Martínez. Remiro también se refirió a sus gestos efusivos tras la expulsión del rojiblanco Iñigo Martínez y subrayó que no iban contra el central del Athletic, “porque celebré todos los duelos que ganó mi equipo y suelo estar muy metido en todas las acciones del partido”.

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El de Ondarroa lucía pleno hasta la visita al Espanyol y de repente se pierde dos de los últimos tres duelos, un contratiempo inesperado.