OS entrenadores no gustan de destacar nombres propios ni en las victorias ni en la derrotas. Solo lo hacen en partidos concretos donde algunos de sus futbolistas son evidentemente claves en un sentido o en otro. Lo cierto es que prefieren hablar del colectivo, en el que pocos mencionan a los jugadores llamados de equipo. Mikel Balenziaga (Zumarraga, 29 de febrero de 1988) es uno de ellos. Se sabe de su perfil, pero a día de hoy vive una especie de juventud a sus 33 años. Lateral izquierdo de corte defensivo, Balenziaga ha sufrido diferentes vaivenes desde que recalara en el Athletic en el verano de 2008 procedente del filial de la Real Sociedad y después de que la entidad bilbaina abonara un millón de euros. Doce años después, el de Zumarraga es un futbolista curtido, tanto que en caso de comparecer el próximo sábado en el duelo que el conjunto rojiblanco afrontará en San Mamés ante el Villarreal cumplirá 294 partidos como león, una cifra que quizá no diga mucho así suelta. Sin embargo, supone algo más. Balenziaga alcanzará en ese ranking a Rafa Alkorta -curiosamente el actual director deportivo y quien puede decidir su futuro a partir de junio, cuando expira su contrato- y entrará en el Top-50 de futbolistas con más encuentros en la historia del Athletic, una estadística que retrata la inercia de un jugador que en muchas ocasiones ha ejercido como el pimpampum de una parte de la masa social e incluso de medios de comunicación.

Balenziaga ha estado a la espera cuando se le ha necesitado, sobre todo en los últimos tiempos. En la actualidad, cuenta con la confianza de Marcelino, que no ha dudado en otorgarle su actual rol para sustituir al lesionado Yuri Berchiche, que, como se sabe, llegó al Athletic como un fichaje de postín para dar más garantías al lateral izquierdo, una posición que había sido objeto de debate desde que Aitor Larrazabal colgara las botas. Paradójicamente, Balenziaga es quien más ha jugado en esa demarcación desde la retirada del de Loiu y es el cuarto lateral izquierdo con más partidos recorridos en el club rojiblanco detrás del mencionado Larrazabal, Canito y de Txutxi Aranguren, una matemática que también deja en buen lugar al guipuzcoano, que, además, tuvo que vivir una cesión en el Numancia (209-10), sufrir el vía crucis de una campaña en blanco (2010-11), una salida del Athletic con sus dos años en el Valladolid (2011-13) para regresar de la mano de Ernesto Valverde, el entrenador que le ha marcado un antes y un después.

Valverde, no en vano, ha sido el técnico que más certidumbre ha ofrecido a Balenziaga, que jugó un total de 180 partidos en las cuatro temporadas de la segunda etapa en el banquillo del de Viandar de la Vera. De ellas, cabe destacar el ejercicio 2015-16, en el que el de Zumarraga llegó a recorrer 51 compromisos entre todas las competiciones. El resto de preparadores que han ejercido en el Athletic desde 2008 han contado con Balenziaga en diferente medida, con más sombras que luces. Con Joaquín Caparrós, jugó 27 partidos en dos campañas; con Kuko Ziganda, 18; con Eduardo Berizzo, solo cuatro hasta la destitución del argentino; con Gaizka Garitano su cómputo en los poco más de dos años de ejercicio del hoy entrenador del Eibar se elevó a 27, mientras que Marcelino ha recurrido a sus servicios en 21 ocasiones. Su titularidad está fuera de cualquier duda a la espera de la reaparición de Berchiche, intervenido de pubis el pasado julio.

Sea como fuere, Balenziaga es un superviviente. Muchos no entendieron su renovación por parte de la anterior Junta Directiva días antes de las elecciones del 27 de diciembre de 2018, la actual presidencia también le ha prolongado su relación que expira el próximo de 30 junio, aunque no se puede descartar una nueva firma por un año más. Balenziaga no tien caducidad.

Aitor Larrazabal. Noveno en el ‘ranking’ histórico del Athletic, un total de 445 partidos entre 1990 y 2004.

Nicanor Sagarduy, Canito. Décimo león en el ‘ranking’, llegó a completar 439 encuentros en sus 16 campañas en el club.

Txutxi Aranguren. El portugalujo tomó el testigo de Canito para jugar un total de 318 encuentros entre 1962 y 1974.

Una cuota lineal que no es igual en todos los casos. El Athletic inició ayer el envío a sus socios del cálculo de sus respectivas cuotas a abonar en enero de 2022 en caso de que la Asamblea General de Socios Compromisarios dé el próximo sábado el visto bueno a la propuesta de la Junta Directiva presidida por Aitor Elizegi. Tal como publicó esté periódico en su edición del pasado viernes, la “ayuda solidaria lineal de 120 euros” no es idéntica para toda la masa social, ya que en función de a cuántos de los partidos disputados con límite de aforo -Barcelona, Mallorca, Rayo Vallecano y Alavés- haya acudido cada socio, este aportará más o menos a esa derrama, que se explicará con más detalle en el cónclave del sábado.

Balenziaga vivió el pico más alto de su trayectoria en el Athletic en los cuatro años del ejercicio de Valverde, con el que jugó 180 partidos

Debutó en el Athletic en 2008, pero después tuvo que irse cedido, estuvo un año en blanco y jugó otras dos temporadas en el Valladolid