El Bilbao Athletic se juega este domingo mantener vivas sus opciones de regresar al fútbol profesional, a una Segunda División en la que compitió por última vez en la temporada 2015-16 de la mano de José Ángel Ziganda tras aquel recordado ascenso a la categoría de plata en un partido de infarto en Cádiz. Ahora es otro ilustre exleón como Joseba Etxeberria quien lidera un proyecto que reúne a un puñado de jugadores futuribles para el primer equipo y que deberá superar a otro filial, en este caso el del Celta, para alcanzar la última ronda del play-off y jugarse el ascenso a LaLiga SmartBank a una carta. Un todo o nada que se dirimiría el próximo fin de semana. Aunque para alcanzar esa cita, el primer paso es apear al Celta B.

La conocida como generación Z, la de los jóvenes nacidos más allá del año 2000, es la que con más y mejor representación cuenta en el Bilbao Athletic. Una generación de futbolistas que tiene en las figuras de Oihan Sancet y Unai Vencedor, nacidos ambos en el 2000, a sus máximos exponentes, ya que tanto el navarro como el vizcaino han contado con muchos minutos esta temporada en el Athletic. El sueño que ellos alcanzaron hace ya algunos meses -Sancet debutó en agosto de 2019 como león y Vencedor hizo lo propio en febrero de 2020-, que no es otro más que el de estrenarse con el primer equipo, lo persiguen también un puñado de jóvenes talentos de la inagotable factoría rojiblanca.

Es la generación que viene. Ya habrá tiempo de debatir si es mejor que los chavales sigan con su formación en Segunda División o que lo hagan en una liga de nuevo cuño como la Primera RFEF -que viene a sustituir a la Segunda B-, pero llegados a este punto, a dos partidos de la categoría de plata, ¿por qué no intentarlo?

Etxeberria dirige un grupo en el que muchos de sus futbolistas más destacados nacieron en el 2000. En portería, si bien ha habido alternancia debido a las lesiones, Julen Agirrezabala (2000) parece estar un peldaño por delante del recién renovado Ander Iru (1998). Ambos han participado en catorce encuentros, trece de ellos como titulares. En lo que respecto a los laterales, también figuran dos jóvenes del año 2000: Álvaro Núñez en el derecho e Imanol García de Albéniz en el izquierdo; lo extraño es que ninguno de los dos haya debutado aún con el primer equipo, ya que merecimientos han hecho de sobra.

Oier Luengo (1997), pese a que cumplirá 24 años en noviembre, podría renovar por una temporada más, y Aitor Paredes (2000), que ya sabe lo que es ir convocado con el primer equipo, son los centrales con más minutos, mientras que en el doble pivote Beñat Prados (2001) y Youssouf Diarra (1998) han sido los más habituales. El centrocampista de Mali ha aprovechado las idas y vueltas de Oier Zarraga, que arrancó el curso a caballo entre el primer equipo y el filial y lo ha acabado finalmente en el Athletic después de que el club ejecutara su cláusula de renovación hasta 2023.

Unos pocos metros por delante, Juan Artola (2000) se ha erigido en una de las más gratas sorpresas de la temporada. Futbolista polivalente, que se desenvuelve bien cerca del área, el bilbaino firmó hace algunas semanas su renovación hasta el 30 de junio de 2025. En su segunda temporada en el Bilbao Athletic, ha firmado ya diez goles, lo que le convierte en el máximo realizador del filial. Tras él asoman Nico Williams, con nueve, y Jon Cabo, que ha anotado cuatro.

Sin una clara referencia ofensiva, en parte porque Ewan Urain (2000) ha estado tiempo lesionado, en la punta de ataque han alternado el citado futbolista, Andoni Tascón (1998) e Iñigo Baqué (1997).LOS NICOS

Al margen de los citados, de los que se espera que varios vayan a llegar más pronto que tarde al primer equipo, Nico Williams (2002) y Nico Serrano (2003) son, a todas luces, de los proyectos de Lezama sobre los que más esperanzas hay depositadas de cara al futuro. El primero, hermano de Iñaki, ya ha disputado dos partidos con el primer equipo a pesar de que cumple su tercer año de juvenil. El segundo, por su parte, está llamado a entrar también en la dinámica de entrenamientos del conjunto que dirige Marcelino a no mucho tardar. Eso sí, este es su segundo año de juvenil. En condiciones normales, con Serrano ya recuperado, ambos ocuparán los extremos ante el Celta B.

Con un grupo de futbolistas nacidos mayoritariamente en el año 2000, Etxeberria buscará ascender al Bilbao Athletic a Segunda. No será fácil, pero jugadores de calidad tiene el filial del Athletic para lograrlo. Es la generación que viene.