La pandemia del covid-19 ha puesto al planeta patas arriba. Las restricciones están al orden del día, entre ellas la imposibilidad de que el público acuda a los estadios a presenciar los partidos de fútbol, pero no por ello la excitación por citas como la de este jueves en San Mamés se enfría. Es noche de Copas con mayúsculas. Y especialmente cuando el Athletic. No en vano, el conjunto rojiblanco está a solo dos encuentros de marcar un hito que no tiene parangón histórico. Poder jugar dos finales de Copa de manera consecutiva en un intervalo de dos semanas quizá solo ocurra una vez en la vida. Es, por decirlo de manera amable, el lado bueno que ofrece la crisis sanitaria. La final pendiente de 2020 se jugará el próximo día 3 en La Cartuja. Probablemente el argumento del aplazamiento de la misma en su día no se cumpla y las gradas volverán a estar vacías. El 17 de ese mismo mes le toca el turno a la final de 2021. El Athletic competirá en la primera, pero busca repetir en la segunda. Para ello, debe superar el último escollo del Levante en una abierta semifinal que vive su primer episodio en La Catedral, el refugio de los leones, que quieren dar un paso de gigante y sellar un resultado de garantías para encarar el duelo de vuelta en el Ciutat de Vàlencia, el 4 de marzo.

El Athletic ya firmaría con los ojos cerrados el 2-0 del pasado octubre en liga, pero es consciente de que el partido de hoy poco tendrá que ver con aquel, entonces con Gaizka Garitano en el banquillo rojiblanco. Ni ese Athletic es el de este jueves ni tampoco lo es un Levante que en sus últimos veinte enfrentamientos solo ha sufrido dos derrotas, lo que retrata el buen momento de la tropa de Paco López, que, además, supera a los leones en el tabla liguera. La misión, por tanto, no será nada sencilla para los de Marcelino, pese a que el asturiano podrá apostar por su once de lujo una vez que recupera a Raúl García, ausente el pasado domingo ante el Valencia por sanción; Iker Muniain y Asier Villalibre, que regresan a una convocatoria sin Sancet, Ibai y Zarraga después de superar sus respectivas lesiones de índole muscular. Así las cosas, el de Villaviciosa se mostrará a pecho descubierto y apenas se intuyen retoques, salvo que se decante por Lekue en el lugar de Capa e incluso Vesga como recambio de Dani García o Vencedor, aunque parece poco probable que toque lo que le ha funcionado bien, especialmente en la Supercopa, un referente válido para una semifinal de Copa.

Lo cierto es que Marcelino se centra en su equipo. Lo subrayó el jueves en varias ocasiones durante su comparecencia ante los medios. Reclama a un Athletic reconocible, el que emergió en La Rosaleda ante el Real Madrid y cuatro días después ante el Barça en La Cartuja, un estadio que va camino de convertirse en un centro de tecnificación de la entidad bilbaina en Sevilla. Allí conquistó la Supercopa el pasado 17 de enero, allí volverá para jugarse el título de Copa del curso pasado ante la Real Sociedad y allí espera repetir dos semanas después de esa última cita. Por ello, el asturiano hace hincapié en un vocablo motivador. Ambición, el sentimiento que desea proyectar desde el minuto cero del encuentro de hoy. Lo que suena muy bien para los oídos de los athleticzales, que anhelan presenciar la versión de la Supercopa, lo que invitaría a enfilar la eliminatoria de cara al capítulo de vuelta en Orriols, un campo que no se le da nada mal al conjunto rojiblanco, salvo en la fatídica noche en la que encajó una derrota abultada que generó la destitución de Eduardo Berizzo. Aquello es historia y ahora es el momento del presente y de un futuro que puede ser esplendoroso. Pero el Athletic no puede vender la piel del oso antes de cazarlo. El Levante podrá resistencia. Y tiene a Morales, Roger y compañía. Esta noche invita a saborear la Copa.

los detalles

Una racha de triunfos. El Athletic ha saldado con victoria sus últimos cuatro enfrentamientos con el Levante, repartidos en tres triunfos en San Mamés y otro en Orriols.

Estreno de Berenguer. El de Barañain jugó su primer partido en San Mamés el pasado 18 de octubre ante el rival de esta noche y lo hizo a lo grande, ya que se estrenó como goleador.