- Mikel Balenziaga lució el brazalete de capitán el pasado domingo en el duelo frente al Valencia debido a la ausencia en el once inicial de Iker Muniain, por lesión, y de Óscar de Marcos, que compareció en el césped mediado el segundo periodo. El detalle quizá sea menor, pero también retrata la trayectoria del de Zumarraga en el Athletic. De hecho, es el único superviviente de la histórica semifinal de Copa en la campaña 2008-09 que el conjunto rojiblanco, entonces dirigido por Joaquín Caparrós, superó frente al Sevilla y que le metió en la finalísima del torneo del K.O. después de 24 años largos de espera por parte de la entidad bilbaina. En aquella final en Mestalla el Barcelona de Pep Guardiola privó a los leones del título, mismo desenlace que se produjo en las finales posteriores en 2012 y 2015, también con el club culé como verdugo.

Balenziaga conoce lo que es disputar más de una semifinal de Copa, un conocimiento que comparten Raúl García, con cuatro semifinales a sus espaldas, tres de ellas en las filas del Atlético de Madrid; Iker Muniain, con tres; Óscar de Marcos, con dos, ya que se perdió la del curso pasado ante el Granada por lesión; Iñaki Williams, también con dos; Ibai Gómez ha jugado una con el Athletic y otra con el Alavés; Yuri Berchiche, otras dos, una de ellas con el PSG; e Iñigo Martínez, otro par, la primera como futbolista de la Real Sociedad. La inminente frente al Levante será la segunda para Unai Simón, Ander Capa, Yeray, Unai Nuñez, Dani García, Mikel Vesga y Ohian Sancet, partícipes de la mencionada ante el Granada, en la que Iago Herrerín, Unai López e Iñigo Lekue no disfrutaron de minuto alguno. Para estos dos últimos esta semifinal podría ser la primera, como en los casos de Unai Vencedor, Álex Berenguer, Oier Zarraga, Iñigo Vicente o Jokin Ezkieta.

Lo cierto es que el Athletic cuenta con la ventaja de su experiencia en estas lides, acentuada con el logro de la temporada anterior con Gaizka Garitano, el predecesor de Marcelino, al mando de la nave bilbaina -y cuya final pendiente se disputará ante la Real Sociedad el próximo 3 de abril en La Cartuja-, frente a la inmadurez del Levante, que jugará la segunda de su historia después de estrenarse en 1935 bajo su pasada denominación. El conjunto de Marcelino García Toral, quien también puede presumir de conquistar el título de Copa al mando del Valencia, es consciente de que le toca manejar los tiempos en esta eliminatoria. El componente empírico debe servir para mantener la cabeza fría, especialmente por los pesos pesados del vestuario, que además son la mayoría de los referentes del equipo en el verde.

Muniain, el capitán, tuvo gran protagonismo en las semifinales de 2012 ante el Mirandés; de 2015 frente al Espanyol y la del curso pasado, todas saldadas con éxito. El navarro, sin embargo, se perdió la final del Camp Nou, con Ernesto Valverde en el banquillo, por lesión. De Marcos completó los dos partidos ante el Mirandés, la final de ese año en el Vicente Calderón y las semifinales ante el Espanyol, pero se perdió la finalísima de esa edición por sanción. Tampoco compareció en el doble enfrentamiento con el Granada por lesión. Balenziaga jugó el choque de ida hace doce años en el Sánchez Pizjuán, pero no jugó ni en la vuelta ni en la final de Mestalla, para volver a hacerlo en la semifinal frente al Espanyol y en la final de 2015. Se ausentó en cambio ante el Granada. Williams debutó en el partido de vuelta de aquella edición en Cornellà y jugó la final ante el Barça, en la que anotó el único tanto de los leones (1-3).

Ibai Gómez, Raúl García y Yuri Berchiche pueden presumir de haber jugado semifinales y finales de Copa con dos equipos. El de Santutxu ha disputado tres finales, dos de ellas con el Athletic (2012 y 2015), si bien no participó en las semifinales ante el Mirandés, aunque sí lo hizo con el Espanyol. La última final fue la de 2017, entonces en las filas del Deportivo Alavés y donde era un jugador importantísimo. La perdió de nuevo ante el Barça después de apear en las semifinales al Celta. Raúl García y Berchiche, en cambio, sí alardean de lucir un título de Copa en sus respectivos currículums. El navarro lo conquistó con el Atlético de Madrid en 2013, cuando su exequipo venció en la final al Real Madrid (1-2) después de superar al Sevilla. Su primera semifinal como colchonero tiene un lazo en común con el presente. La jugó en 2010 ante el Racing que entonces dirigía Marcelino y quizá los dos hayan recordado aquel enfrentamiento, en el que el Atlético salió victorioso para hincar la rodilla luego en la final ante el Sevilla (0-2). En 2014 volvió a competir en semifinales ante un Real Madrid que fue superior.

Esta será su segunda como león, lo mismo que para Yuri Berchiche, determinante hace once meses con su espectacular gol en Los Cármenes que propició el billete al Athletic a la final del 3 de abril, que también saboreó, tres meses antes de fichar por el Athletic, un título, el de la Copa francesa con el PSG en 2018, después de ganar en las semis al Caen y en la final al Les Herbiers (2-0). Iñigo Martínez se estrenó en unas semifinales con la Real Sociedad en el curso 2013-14, pero se quedó a las puertas de la final al no poder con el Barça. El jueves afronta una nueva oportunidad ante el Levante y, como el resto de sus compañeros, el objetivo reside exclusivamente en sellar el pasaporte a la final, que sería la segunda consecutiva en un intervalo de quince días, lo que supondría todo un hito histórico.