La era Marcelino arranca esta noche. Lo hace en un partido grande, en uno de esos duelos clásicos que tanto tilín hace por estos lares. Se trata de un encuentro que abre un nuevo tiempo. Gaizka Garitano ya es historia en el Athletic y hoy toca pasar página. La comparecencia del Barça en San Mamés, correspondiente a la segunda jornada pendiente de LaLiga Santander, se convertirá en el bautizo de Marcelino García Toral como técnico rojiblanco, con toda la expectación que genera. El asturiano, además, se estrena ante el rival frente al que conquistó el último título de Copa, entonces al mando del Valencia. Dentro de tres meses, quizá repita éxito, en esta ocasión al frente de los leones. Marcelino y el Barça vuelven a reencontrarse casi dos años después, lo que supone un estímulo deportivo personal y a la vez colectivo. Porque el Athletic quiere beneficiarse del incentivo que ofrece el estreno del jefe. Ya se sabe, a nuevo entrenador€ Sea como fuere, el compromiso con el conjunto de Ronald Koeman, que paradójicamente fue despedido en su día como técnico del Valencia tras salir goleado del viejo San Mamés, levanta su alto morbo y un estrés bien entendido. El Barça no ha sido capaz de batir la meta rojiblanca en sus tres anteriores comparecencias en La Catedral, con un saldo de dos derrotas y un empate. Y en esos tres choques Garitano se sentó en el banquillo del Athletic. Marcelino ya tiene una referencia.

La primera convocatoria de Marcelino levantaba su lógica expectación por conocer algún indicio del ideario del asturiano, gran defensor del 4-4-2 que en ciertos matices puede leerse como un 4-4-1-1, como avisó en su rueda de prensa de ayer. El de Villaviciosa citó a 23 jugadores, entre los que se encuentran los defenestrados por Gaizka Garitano Ibai Gómez, Iñigo Vicente y Córdoba, en tanto que Yeray no se ha recuperado a tiempo. Llama también la atención la ausencia de Oier Zarraga. Así las cosas, queda por saber el primer once que pondrá en liza, toda una incógnita y en el que podría marcar distancias con Garitano a las primeras de cambio.

El de Villaviciosa solo ha dispuesto de dos entrenamientos para conocer y trasladar sus idearios a sus nuevos pupilos, un tiempo muy corto para asumir los conceptos del técnico, que, sin embargo, confía en contagiar un punto mayor de ambición que aporte mayor músculo competitivo ante el Barça de Koeman, un conjunto irregular y que ya no es ese ogro que asustaba hasta no hace mucho tiempo. El propio Marcelino, que no ha ganado nunca al equipo culé en liga, detecta debilidades en el cuadro azulgrana, pero también reconoce su poderío. "Es un equipo con varios futbolistas capaces de decidir un partido en un pequeño detalle, sobre todo Leo Messi", reflexiona el técnico rojiblanco, que espera un partido complicado y que se decidirá en detalles: "Cuando tengamos el balón hacerles daño y cuando lo tengan ellos intentar cerrar los espacios, jugar muy juntos y ponerles dificultades. Lo normal es que ellos tengan el balón más tiempo, pero en el Athletic eso no es determinante si es ese equipo con esa garra, esa intensidad y ese coraje que viene demostrando".