ABIÁN Orellana (San Joaquín, Chile, 27-I-1986) es otro futbolista desde su llegada al Valladolid. Su fichaje por el conjunto pucelano procedente del Eibar, movimiento que sorprendió a propios y extraños cuando se anunció extraoficialmente en junio, no ha dado todavía los frutos deseados a un equipo que cabalga en última posición en liga y que no ha tenido aún noticias del atacante chileno. Desasistido y sin apenas impacto en el juego, Orellana se medirá el domingo al Athletic con el objetivo de recuperar las sensaciones perdidas sobre el verde, lo cual convierte en doblemente peligroso a un jugador al que Sergio González ansía sacar su mejor versión en beneficio del colectivo.
El exfutbolista de Xerez, Granada, Celta, Valencia y Eibar, donde Orellana aterrizó en enero de 2018 para recuperar su nivel óptimo de forma y de confianza bajo las órdenes de José Luis Mendilibar, ha sido titular en los siete partidos de liga que ha disputado con el Valladolid, en los que todavía no se ha estrenado como goleador. A pesar de ser el jugador al que más minutos ha dado Sergio González en la recta inicial del campeonato con un total de 545, Orellana se busca a sí mismo en medio de un ecosistema futbolístico sumamente alejado del conocido durante su productiva aventura en Ipurua.
El ratón verde colorado, como le definió amablemente Mendilibar en rueda de prensa dado su singular carácter y el cual le jugó una mala pasada en el Celta hasta el punto de ser apartado del equipo por el argentino Eduardo Berizzo, exentrenador también del Athletic, ni siquiera ha tenido la oportunidad de repartir asistencias de gol en el arranque de una temporada en la que su rendimiento está por debajo del esperado. La afición vallisoletana, necesitada de buenas noticias debido a los adversos resultados cosechados en las ocho primeras jornadas ligueras, aguarda el momento en el que poder celebrar el ansiado paso al frente del chileno, cuya aportación se antoja fundamental para que los hombres de Sergio González consigan levantar el vuelo.
El Athletic, dada su condición de inminente rival de los blanquivioletas en el José Zorrilla, asoma por tanto en el punto de mira de un irreconocible pero activo Orellana, quien se ha enfrentado en un total de diecisiete ocasiones al conjunto rojiblanco. El Athletic, de hecho, es el tercer equipo al que más veces se ha medido en su carrera el 12 del Valladolid, al hacerlo en trece choques ligueros y cuatro de Copa.
Los antecedentes no son del todo positivos para el chileno, quien solo ha logrado vencer a los leones en tres ocasiones, firmando las tablas en seis encuentros y perdiendo en ocho. Puede presumir, eso sí, de haber marcado tres goles a los bilbainos, el último en el derbi que enfrentó a Eibar y Athletic el pasado 17 de junio en Ipurua, antiguo hogar de un futbolista que busca su lugar en Valladolid.
