El Athletic, incapaz hasta la jornada este sábado de remontar un partido en todo 2020, sumó tres puntos de incalculable valor ante un Sevilla que vio cómo sendos zarpazos de Iker Muniain y Oihan Sancet dejaban sin efecto alguno el tanto inicial del delantero marroquí Youssef En-Nesyri.

El triunfo, de vital importancia para tomar aire en la clasificación a fin de escalar paulatinamente posiciones en la tabla y alejarse de la zona de descenso, lo celebraron los jugadores sobre el césped y Gaizka Garitano en la banda, donde el técnico acertó en la gestión de un encuentro en el que el plan diseñado salió a la perfección.

"Queríamos que el partido tuviera mucho ritmo, porque en la segunda parte podía pasarle factura al Sevilla y así ha sido. Ellos han empezado mejor, pero en el primer tiempo hicimos también cosas buenas, aunque nos faltó encontrar un rematador en algunos centros", explicó el técnico derioztarra, quien incidió en su rueda de prensa posterior al envite ante el conjunto hispalense en que "el partido ha tenido mucha ida y vuelta y eso nos ha venido muy bien con la gente que ha entrado y con los que han empezado desde el inicio con un papel más desagradable al no haber espacios".

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Las imágenes del Athletic-Sevilla en San Mamés

"La apuesta por los jóvenes, por mi parte y el club, ha sido y será siempre, no solo esta vez", resaltó asimismo Garitano al ser cuestionado por la titularidad de jugadores como Oier Zarraga y Jon Morcillo, quienes partieron de inicio en un encuentro en el que la entrada al campo de los goleadores Muniain y Sancet resultó determinante.

El entrenador rojiblanco, pese a ello, no quiso atribuirse el mérito del triunfo al indicar que "cuando perdemos pierdo yo y cuando ganamos ganan los jugadores. La victoria es de ellos". "Con fe solo no se gana", subrayó además Garitano, que valoró positivamente el trabajo realizado por todos sus pupilos, sin excepción.

INYECCIÓN DE MORAL

Los tres puntos sumados en San Mamés, eso sí, tienen una mayor importancia que la inyección de moral que estos pueden aportar al colectivo, pues tal como apuntó el de Derio "la autoestima la teníamos bien". "Seguimos confiando y seguimos trabajando. Sabemos que no es un año fácil, nunca lo ha sido, pero seguimos en el trabajo. Cuando pierdes cuesta un poco más, pero al final hay que animar a los chavales, seguir, disfrutar de esta victoria, pero pensar ya en el Valladolid", relató Garitano, que no negó que la manera de plantear el choque, con una apuesta por un fútbol intenso desde el pitido inicial, pudo haber resultado efectiva en compromisos anteriores en los que el Athletic contemporizó en demasía, puesto que "cuando pierdes, seguro que alguna otra manera de jugar u otros jugadores hubieran sido mejores, es lo que tiene el fútbol, porque los partidos que hemos ganado lo hemos hecho bien y en los que hemos perdido, algo podríamos haber hecho mejor".

LOPETEGUI, AUTOCRÍTICO

En el bando sevillista, Julen Lopetegui no eludió la autocrítica al entender que "seguramente no habremos hecho las cosas como debíamos hacerlas, empezando por el entrenador, porque las fuerzas han podido flaquearnos por venir de donde veníamos, pero el escenario era el ideal y no hemos sabido gestionarlo a partir del minuto 60".

"No he ayudado al equipo con los cambios y por eso me pongo por delante cuando el equipo pierde un partido de esta manera, porque el plan no era meternos atrás, sino seguir cómo habíamos salido en la segunda parte, pero al final hemos recibido un duro castigo y nos ha castigado el fútbol", concluyó un contrariado Lopetegui.