oSASUNA, inmerso en la temporada de su centenario, ha iniciado el curso haciendo frente a dos soberanos golpes en la mandíbula. Primero, en plena pretemporada, fue el Chimy Ávila quien sufrió una grave lesión de rodilla que volvió a dejar huérfano de gol al conjunto rojillo, que ya tuvo que sobreponerse la pasada campaña a otra baja de larga duración del atacante argentino, convertido por méritos propios en jugador franquicia de un equipo que arrancó el presente ejercicio acudiendo al mercado de urgencia. Lo hizo para hacerse con los servicios del también atacante Jonathan Calleri, llamado a reemplazar a Ávila. El de Buenos Aires, sin embargo, cayó lesionado el domingo en la visita al Eibar y no volverá a los terrenos de juego hasta 2021 tras estrenarse como goleador en la victoria ante el Celta en El Sadar.

A la sensible pérdida del argentino durante los dos próximos meses se unió, además, el positivo en covid-19 del internacional croata Ante Budimir nada más aterrizar en Iruñea. El exjugador del Mallorca, fichado durante el último parón liguero con la idea de que formara pareja de delanteros con Calleri, deberá esperar al menos una semana más para empezar a trabajar con sus nuevos compañeros en busca de la oportuna puesta a punto. Su participación en el derbi contra el Athletic, así las cosas, se da por descartada, por lo que Osasuna afrontará el envite con Enric Gallego y Adrián López como únicas opciones para el ataque. Solo se espera en el once inicial al primero, en blanco en las seis primeras jornadas de un campeonato en el que los navarros también han visto caer lesionado al central Aridane Hernández, ya restablecido, y a los centrocampistas Roberto Torres y Lucas Torró, quien tampoco podrá jugar ante el Athletic al igual que el sancionado Jon Moncayola tras su expulsión por doble amarilla en Ipurua.

Los contratiempos, de este modo, se suceden en Iruñea para Jagoba Arrasate, quien trabaja a destajo para mantener y reforzar pese a las adversas circunstancias unas inalterables señas de identidad como bloque que continúan dando réditos al colectivo. Tras cinco partidos de liga, no en vano, Osasuna cabalga en undécima posición con siete puntos. Las victorias firmadas frente a Cádiz (0-2) y Celta (2-0), unidas al empate como visitante ante el Eibar (0-0) sitúan a los rojillos sin la soga al cuello por el momento. Con el encuentro contra el Granada correspondiente a la cuarta jornada aplazado por la participación europea del cuadro nazarí, los navarros solo han mordido el polvo en dos compromisos desde el inicio del ejercicio.

Cedieron por la mínima ante el Getafe (1-0) y por un contundente y merecido 1-3 frente al Levante en una cita que sirvió de toque de atención para el vestuario. "No podemos pensar que tenemos un status en la categoría, tenemos que jugar al límite. O espabilamos o lo vamos a tener complicado", reflexionó en voz alta tras la citada derrota un encendido Arrasate, cuyas palabras tuvieron el impacto deseado en un vestuario que respondió una semana después imponiéndose con total merecimiento a un desdibujado Celta de Vigo. Con una propuesta futbolística en la que la fuerza del colectivo impera sobre el resto de factores, quedando las actuaciones individuales en un segundo plano, Osasuna ha conseguido que las malas noticias en forma de lesiones no le pasen factura sobre el verde, donde se muestra como un equipo sólido y equilibrado en todas sus líneas.

CAMBIOS OBLIGADOS

El sábado, para hacer frente al Athletic en el segundo derbi de la temporada para los rojillos, se espera que Gallego actúe como único delantero en medio de un presumible cambio de dibujo que no variará en exceso la manera en la que Osasuna buscará los tres puntos. Lo hará, eso sí, con cambios obligados en el once inicial, pues las bajas de Calleri y Moncayola respecto a la última jornada darán la opción de posar de inicio al extremo Jony Rodríguez y al lateral Juan Cruz.

El exrojiblanco Iñigo Pérez, un multiusos que ha ocupado el carril izquierdo en los dos últimos partidos, pasará al centro del campo​ para formar pareja de mediocentros con el capitán Oier Sanjurjo. Ambos, con características bien diferenciadas entre sí, tomarán el mando en la sala de máquinas de Osasuna, decidido a asentarse en la élite.

En racha. El Athletic visitará el sábado a Osasuna con el objetivo de sumar su quinto triunfo consecutivo en El Sadar, donde no cae derrotado desde la temporada 2011-12. Los rojiblancos, dirigidos entonces por Marcelo Bielsa, perdieron por 2-1, en el que marcó Raúl García. Las cuatro últimas visitas de los bilbainos a Iruñea se han saldado con victorias visitantes por 0-1 (2012-13), 1-5 (2013-14), 1-2 (2016-17) y 1-2 (2019-20). El balance de los siete últimos enfrentamientos entre ambos equipos en El Sadar, asimismo, es de un triunfo local, un empate y cinco victorias del Athletic.

Los rojillos, undécimos en la tabla con un partido menos, suman una victoria y un empate en las dos últimas jornadas