El Athletic, penúltimo clasificado en liga con tres puntos en cuatro jornadas, una menos de las disputadas por otros equipos como consecuencia del aplazamiento de su partido ante el Barcelona en San Mamés, retoma este domingo el pulso a la competición ante el Levante con un doble reto por delante. Uno de ellos tiene que ver con su capacidad para golpear a los rivales, pues las cifras goleadoras resultan peligrosas a la par que preocupantes, pero no menos relevante se presenta la necesidad de volver a sellar la portería propia. El libro de estilo de Gaizka Garitano, sustentado en el orden y en la solidez como bloque, pierde por completo su fuerza si el colectivo se muestra incapaz de hacerse fuerte desde atrás, siendo esa su línea más cotizada, dicho sea de paso. Fue la fiabilidad defensiva, sin ir más lejos, la que permitió a los rojiblancos escapar en un abrir y cerrar de ojos de los puestos de descenso cuando el técnico derioztarra se puso al frente de la nave y la que posibilitó que los leones alcanzaran la final de Copa el pasado curso, así como la opción de coquetear con los puestos europeos en las dos últimas temporadas.

En ambas lograron los bilbainos avanzar al calor de una defensa que rayó a gran nivel para satisfacción de Garitano, consciente de la trascendencia de recuperar el terreno perdido en dicho aspecto. Los números, no en vano, resultan esclarecedores. La pasada temporada, tras los cuatro primeros partidos de liga, el Athletic solo había encajado un gol, anotado por Jaime Mata para el Getafe en la segunda jornada con un resultado final de empate a un gol. En los otros tres encuentros, los leones mantuvieron su portería a cero para vencer en San Mamés a Barcelona (1-0) y Real Sociedad (2-0) y firmar las tablas en Mallorca (0-0), dejando también a cero al Alavés en la quinta fecha liguera para imponerse 2-0 en La Catedral.

PORTERÍA DEL ATHLETIC

En el arranque del presente ejercicio, sin embargo, la película es bien distinta, pues los de Garitano no han sido capaces de dejar a cero la portería de Unai Simón en ninguno de sus cuatro compromisos, sumando un total de cinco goles en contra. A los dos goles del Granada en la apertura del curso, obra de Yangel Herrera y Luis Milla para firmar el definitivo 2-0, se unió el tanto de Kike García para el Eibar en la única victoria del Athletic hasta la fecha (1-2), la diana en propia puerta de Unai López en el doloroso triunfo del Cádiz en Bilbao y el letal testarazo de Rodrigo Ely para dar los tres puntos al Alavés en Mendizorrotza. Demasiado castigo para las pocas ocasiones de gol concedidas a los rivales, lamentó Garitano, pero las áreas dictan sentencia, no el trámite hasta llegar a ellas, como defiende el propio técnico.

El paso atrás en el apartado defensivo, así las cosas, es palpable y manifiesto, dado que a los cuatro partidos de liga del presente ejercicio sin sellar la portería de Simón se unen los cinco últimos de la pasada campaña, en los que el Athletic encajó gol en todos para decir adiós a su sueño continental. Tras la sólida victoria por 0-2 en Mestalla en la jornada 33, celebrada el pasado 1 de julio, el guardameta rojiblanco no ha completado partido alguno sin sacar al menos un balón del fondo de las redes, al ver cómo Real Madrid (0-1), Sevilla (1-2), Leganés (0-2) y Granada (4-0), cita con Herrerín bajo palos, echaban abajo un entramado defensivo que sobrevivió al gol de Enis Bardhi para el Levante (1-2) en el único triunfo firmado en las cinco últimas jornadas de la campaña 2019-20.

Cabe recordar asimismo que en la 2018-19, con la llegada al banquillo de Garitano en sustitución de Eduardo Berizzo, el Athletic salió a flote con una consistencia defensiva que ha perdido en la actualidad, toda vez que al igual que ocurrió en el tramo inicial del pasado curso, entonces también fue capaz de mantener a raya a los delanteros rivales al recibir solo dos goles en los cinco primeros encuentros ligueros con el entrenador derioztarra al mando de las operaciones, con tres porterías a cero de por medio.

el problema añadido

En esta tesitura nadie duda de que el problema añadido del Athletic es su falta de gol, déficit de difícil corrección de no mediar más ocasiones de gol por partido. Los datos, en este aspecto, también son concluyentes. De los cuatro choques disputados desde el inicio del campeonato, el Athletic solo ha visto portería en uno.

Le sirvió para derrotar a domicilio al Eibar con doblete de Unai López, pero se quedó seco para terminar mordiendo el polvo en Granada y Gasteiz, así como en San Mamés frente a un Cádiz en clara inferioridad numérica. Dicha problemática ya se manifestó en la recta final de la pasada temporada, cuando los rojiblancos se quedaron sin marcar en tres de sus cinco últimos partidos de liga, sumando en ellos solo tres goles, dos más de los logrados en las cuatro últimas citas en Bilbao con Real Madrid, Sevilla, Leganés y Cádiz como rivales. Los de Garitano, por tanto, tienen un doble reto a la vista.

5

Goles recibidos. El Athletic ha encajado cinco goles en sus cuatro primeros partidos de liga, siendo incapaz de dejar la portería a cero en ningún choque. Tampoco lo consiguió en los cinco últimos compromisos ligueros del pasado curso, por lo que enlaza nueve encuentros consecutivos recibiendo algún tanto.

2

Goles marcados. Los dos goles de Unai López en la visita al Eibar asoman como los únicos tantos firmados por los leones desde el inicio de un campeonato en el que han sido incapaces de dañar a Granada, Cádiz y Alavés. El Levante visita el domingo San Mamés, donde los rojiblancos suman también un solo tanto en sus cuatro últimas apariciones, resueltas con pleno de derrotas.