- El Athletic recibirá mañana en San Mamés a un rival tocado, pero no hundido pese a figurar en puestos de descenso con 26 puntos en 31 jornadas. La calma, no en vano, continúa presente en el seno del Mallorca a falta de siete partidos para la finalización de un campeonato en el que el conjunto bermellón, el equipo más goleado de Primera con 52 tantos en contra, aspira a mantener la categoría. No lo tendrá fácil, sin embargo, después de figurar buena parte del curso en la zona roja de la tabla y haber retomado el pulso al torneo doméstico sin victoria alguna en sus cuatro últimos compromisos. Derrotados ante el Barcelona (0-4), Villarreal (1-0) y Real Madrid (2-0), los mallorquines solo consiguieron salvar un punto como locales ante el Leganés (1-1) dos jornadas atrás, por lo que la vuelta a la competición no ha aliviado lo más mínimo a un equipo que ganó su último encuentro justo antes del parón.

Corría el 7 de marzo, la jornada 27, cuando el Mallorca sumó por última vez los tres puntos en juego. Lo hizo frente al Eibar en Ipurua (1-2), cosechando su primer y único triunfo a domicilio con goles de Dani Rodríguez y Takefusa Kubo, cedido por el Real Madrid y auténtico motor ofensivo de un equipo que se conformó el miércoles, también ante el conjunto blanco, con el hito del jovencísimo Luka Romero, el Messi mexicano, quien se convirtió en el jugador más joven en debutar en Primera División con solo 15 años y 219 días.

Con el delantero bosnio Ante Budimir como máximo goleador con nueve tantos, el Mallorca, concentrado desde ayer en Bilbao, pondrá a prueba el sueño continental del Athletic, victorioso en los cuatro últimos choques contra los baleares en La Catedral. El último triunfo bermellón en el viejo San Mamés -en el nuevo no se ha estrenado todavía- data del 2 de mayo de 2010, mientras que el balance de los 27 partidos de liga disputados por ambos equipos en la capital vizcaina es de 19 victorias locales, 5 visitantes y 3 empates.