- Han pasado solo cinco días desde que la plantilla del Athletic se pusiera manos a la obra en su proceso de puesta a punto para el regreso de la competición y ayer el club ofreció las primeras valoraciones de los futbolistas. El encargado de abrir este turno fue Mikel Vesga, quien aportó algunas de las claves de un período sin precedentes para los profesionales. Si bien estableció algún paralelismo con la rutina propia de las pretemporadas estivales, los condicionantes hacen de esta primera fase de entrenamientos una experiencia absolutamente novedosa y, por tanto, de consecuencias desconocidas.

Los casi dos meses de encierro domiciliario previo, las precauciones sanitarias del protocolo elaborado por los estamentos deportivos y la administración, así como las limitaciones de las distintas fases del trabajo, que en la inicial obligan a entrenarse en solitario, son algunas de las particularidades de un funcionamiento atípico. "Hemos trabajado bastante en casa, nos han pasado unos planes que han estado bien y nos han ayudado a estar en una forma física bastante buena, pero saltas al campo, empiezas a tocar balón y ahí es donde las piernas lo notan y se resienten un poco", comenta el centrocampista zurdo. Claro, las piernas acusan el salto que supone estar tantas semanas realizando a diario una serie de ejercicios adaptados al reducido espacio de la casa y de repente ponerse a desarrollar otras instrucciones en una superficie distinta, la hierba, además con la posibilidad de gozar de mayor movilidad y encima incluyendo el uso del balón.

"Estamos intentando adaptarnos lo antes posible para recuperar todo otra vez", asegura Vesga, que insiste en que dicho tránsito se está acusando en la musculatura. Sin decirlo de forma explícita, alude al dolor de las articulaciones inferiores que suele acompañar la vuelta de las vacaciones para comenzar cada campaña. "Las sensaciones son buenas, parecidas a las de una pretemporada y las piernas se resienten. Llevamos tiempo entrenando en casa". Así todo, opina que el punto de partida es incomparable: "Es como una pretemporada atípica, es diferente, pero llegamos en mejor estado físico que cuando venimos en verano. Hemos trabajado bien estos dos meses".

Todo hará falta porque tampoco disponen los equipos de excesivo margen para coger la forma idónea de cara a disputar una liga en formato reducido. Serán once jornadas encajadas con calzador entre mediados de junio y finales de julio. "El calendario va a ser exigente porque tenemos muchos partidos en poco tiempo y la preparación después del parón va a ser corta". En efecto, y más corta de lo deseable por parte de los especialistas médicos y físicos si finalmente Javier Tebas logra que se empiece a jugar el 12 de junio.

Falta menos de un mes para dicha fecha y Vesga reconoce que deberán asumir un esfuerzo extra: "Es verdad que vamos a tener que estar muy fuertes mentalmente, pero confiamos. Creemos que vamos ser capaces de lograr los objetivos porque las sensaciones con las que acabamos antes del parón eran buenas y el equipo está con muchas ganar de empezar otra vez por lo que estoy viendo".

El Athletic aspira escalar posiciones en la tabla. Saldrá del décimo puesto con la determinación de instalarse en el séptimo, el más próximo que otorga billete para participar en la Europa League y que se encuentra a cinco puntos. "Creo que la distancia no es grande para cumplir el objetivo y tendremos muchas opciones".

"Las sensaciones antes del parón eran buenas y estoy viendo al equipo con muchas ganas"

Jugador del Athletic