1. Rearme anímico de cara a Granada

El regreso al 4-2-3-1 generó al Athletic más llegada al área amarilla, con lo que conoce la victoria tres meses después. Unai Simón fue providencial con el 0-0

bilbao - El Athletic se ha liberado. El Villarreal, que no ha sido capaz de hacer gol alguno a los rojiblancos en los dos partidos de esta liga, se encargó ayer de reanimar al colectivo de Gaizka Garitano, que deja atrás la racha de diez jornadas consecutivas sin conocer la victoria para darse una alegría al cuerpo en vísperas de afrontar el trascendental compromiso del jueves en Los Cármenes, donde se juega su billete a la final de Copa. El éxito firmado ante el submarino amarillo desactiva temores clasificatorios y llega en un momento clave del curso cuando se había anidado una sensación negativista de cara al duelo en Granada a causa de una mala inercia que se rompió ayer en un partido completo de los leones, que recuperaron sus señas de identidad precisamente cuando Gaizka Garitano decidió rescatar su idea originaria frente a un rival complicado y con un buen número de recursos ofensivos.

El regreso al 4-2-3-1 fue determinante para la suerte de un Athletic que necesitaba ganar como el comer. El cambio táctico aportó aire fresco al conjunto bilbaino, que recobró la insistencia por los costados, especialmente por el izquierdo, con mucho protagonismo para el perdonado Iñigo Córdoba y Yuri Berchiche, todo un portento físico. Garitano, cuestionado por sus decisiones en partidos anteriores, dio con la tecla buena gracias a que su equipo mandó en la medular y apenas cometió despistes en defensa, un cóctel de buenas noticias que argumentan el triunfo de los leones, conscientes de que dejan atrás la zona de abajo y ganan, aunque sean muy pocas, opciones de luchar por una plaza europea por la vía de la liga.

Garitano solo reservó de inicio a Iñaki Williams de cara al encuentro en Granada mientras que su colega en el conjunto nazarí, Diego Martínez, tiró del plan B el sábado frente al Celta. El derioztarra, que sí recurrió al bilbaino a los 52 minutos, sacrificó a Unai Núñez con el cambio de sistema, aunque probablemente recurra a los tres centrales en Los Cármenes. Con todo, el triunfo de ayer empezó a gestarse con la gran intervención de Unai Simón ante Gerard Moreno cuando solo se habían recorrido doce minutos.

2. Asenjo priva al Athletic de un plus de serenidad

El penalti detenido a Williams y dos intervenciones más impiden el segundo tanto de los rojiblancos, que vuelven a dejar su puerta a cero ocho partidos después

El Athletic se autoflageló ayer en los últimos 25 minutos, en los que le tocó sufrir después de que Iñaki Williams fallara el segundo penalti y que podría haber supuesto el tanto de la serenidad para los rojiblancos, que disfrutaron de más ocasiones claras de gol que el Villarreal, que también tuvo sus dos oportunidades. Sergio Asenjo fue el culpable de que el conjunto bilbaino no obtuviera una renta mayor. Primero, al intuir el lanzamiento de Williams y abortar de seguido el golpeo de Raúl García en otra gran intervención, como lo hizo también a un remate de cabeza de Iñigo Martínez, al que se le resiste su estreno goleador como león. El portero palentino puso la guinda con una doble parada espectacular ante Sancet y Capa, aunque no pudo evitar la victoria de los de Gaizka Garitano, que volvieron a dejar su portería a cero ocho encuentros después, ya que no ofrecía este blindaje desde la comparecencia en el Santiago Bernabéu. Desde la visita al Real Madrid y hasta el compromiso de ayer, el Athletic había encajado diez goles, lo que ha lastrado sus opciones europeas.

3. Raúl García luce su mayor pegada a estas alturas

Raúl García acentuó ayer su impacto en la pegada del Athletic y anotó su octavo gol del curso, la mitad de ellos ejecutados desde los once metros, faceta en la que se erige como especialista, aunque sorprendiera que ayer no tomara la responsabilidad de lanzar también el segundo penalti a favor de los rojiblancos y que desperdició Iñaki Williams. Sea como fuere, el navarro presume de ser el pichichi en el colectivo de Gaizka Garitano y se encuentra ya a solo dos dianas de igualar su mejor marca anual como león, ambas sumadas en las campañas 2016-17 y 2017-18. Los ocho goles de Raúl García llegan en la vigésimo sexta jornada, con lo luce su mejor cosecha a estas alturas de liga desde que llegara al Athletic cinco años atrás, una dato que probablemente ayuda el hecho de que juegue en posiciones más adelantadas que en temporadas precedentes. Es ejercicio no se ha estrenado aún en Copa y buscará hacerlo el jueves en Los Cármenes.