La historia, a veces, se repite. No sucede a menudo, pero sí en contadas ocasiones como la que podría darse esta misma temporada, toda vez que el Athletic, undécimo clasificado en liga con 31 puntos en 25 jornadas, calca la posición y la puntuación que presentaba once años atrás, en el curso 2008-09, en el que, con seis puntos de margen sobre el descenso por los nueve de ahora y a ocho puntos de Europa, siendo dicha diferencia de nueve en la actualidad, también velaba armas de cara al partido de vuelta de toda una semifinal de Copa que sacó adelante a costa del Sevilla. Si el próximo 5 de marzo los leones visitarán al Granada en Los Cármenes con el objetivo de sellar el ansiado pasaporte para la gran final, en 2009, con Joaquín Caparrós en el banquillo, fue un inolvidable 4 de marzo cuando los leones consumaron tamaño reto en una mágica noche en San Mamés, convertido en una auténtica caldera que hizo añicos a un Sevilla que cayó goleado por 3-0 tras el 2-1 a favor que obtuvo el 4 de febrero en el choque de ida.

La temporada, al igual que está sucediendo a los pupilos de Gaizka Garitano, se fue complicando en el campeonato de la regularidad, que tocó a su fin con una discreta decimotercera posición para los leones, que sumaron 44 puntos para quedarse a 18 del Valencia, clasificado para la Europa League al finalizar el campeonato en el sexto escalón con 62 puntos. La atención en Bilbao, así las cosas, estuvo centrada en la Copa, torneo que también tuvo una incidencia negativa en el tránsito liguero. Entonces fueron cuatro partidos de liga los que afrontaron los de Caparrós entre la ida y la vuelta de semifinales, de los cuales no fueron capaces de ganar ninguno al empatar contra el Recreativo (1-1) y el Getafe (1-1) y morder el polvo frente a Valladolid (2-1) y Sevilla (1-2), que visitó San Mamés en la jornada 25 a cuatro días vista de la gran cita en Copa.

En el presente son tres los compromisos a los que el Athletic se ha visto destinado a hacer frente entre el encuentro de ida de la semifinal ante el Granada y el de vuelta, sin haber podido vencer en ninguno de los dos primeros tampoco, resueltos con sendas derrotas contra Osasuna (0-1) y Alavés (2-1) antes de recibir la visita del Villarreal este domingo.

ROTACIONES MASIVAS A la espera del plan que diseñe Garitano de cara a un choque que se celebrará cuatro días antes del crucial envite en Los Carménes, mismo intervalo de tiempo del que disfrutaron los de Caparrós en 2009, cabe recordar que el técnico utrerano no tuvo dudas en su momento. Apostó por unas masivas rotaciones para afrontar el partido liguero ante un Sevilla al que debía medirse de nuevo con la final de Copa en juego. Solo dos jugadores, Fernando Amorebieta y Gaizka Toquero, fueron titulares en ambos encuentros, mientras que el entrenador hispalense, Manolo Jiménez, dio vuelo en el partido de liga a seis de los hombres (Palop, Squillaci, Fazio, Fernando Navarro, Romaric y Kanouté) que alineó también cuatro días después en la vuelta de una semifinal de Copa que se le atragantó y de qué manera al Sevilla, que sumó los tres puntos en liga (1-2), pero cayó goleado en la cita de verdadera enjundia por 3-0. Javi Martínez, Fernando Llorente y Gaizka Toquero desataron la locura en Bilbao al amarrar un billete para la final de Copa 25 años después.

El mismo tesoro buscarán el próximo jueves los jugadores de Garitano, que parten en esta ocasión con ventaja gracias al 1-0 firmado ante el Granada en el partido de ida disputado en San Mamés, última victoria de un equipo que, tal como sucedió en 2009, apostó todo a la Copa sin poder adjudicarse el título al ceder en la final ante el Barcelona de Pep Guardiola por 4-1 en Mestalla. En liga, sin ir más lejos, los rojiblancos se dejaron llevar hasta enlazar siete jornadas consecutivas sin ganar entre el 8 de febrero y el 21 de marzo, siendo ya diez las citas ligueras que acumulan los leones sin aliarse con la victoria a día de hoy.

La amenaza del descenso, sin embargo, no fue una amenaza real para el Athletic en 2009, si bien finalizó el curso a solo dos puntos de la zona roja de la tabla al ceder también en las cuatro últimas jornadas, firmando así un cierre de curso que intentarán no repetir los bilbainos con la Copa, de nuevo, como principal aspiración.