Gaizka Garitano aseguró en la rueda de prensa previa al partido del domingo frente al Deportivo Alavés en Mendizorroza que el "estado de ánimo" del Athletic Club "no es alto" sino "muy, muy alto" a pesar de las nueve jornadas sin conocer la victoria que encadenan en LaLiga Santander.

"No puede ser de otra manera. Estamos en el Athletic, jugando con la gente de casa, ante el reto de una semifinal de Copa y el reto de volver a ganar en LaLiga", subrayó el técnico rojiblanco después de recalar que, personalmente, su estado de ánimo "es alto de serie".

Incluso, añadió Garitano, después de la última derrota encajada el pasado domingo en San Mamés ante Osasuna tras la cual confesó sentirse preocupado, como ha recordado hoy, "por que el equipo no se venga abajo porque se impone en los partidos y no gana".

El equipo rojiblanco tratará de romper esa racha en Gasteiz después de la primera semana "limpia" de partidos tras el maratón de partidos de enero y febrero con cinco encuentros de Copa intercalados entre otros seis de liga.

"Nos ha venido bien para poder entrenar, descansar un poco y coger un poco de aire. Se agradece porque el trote copero nos ha repercutido en LaLiga, pero eso no te garantiza nada. Solo que los jugadores lleguen más descansados y que tienes más días para preparar el partido", explicó.

Garitano, que dispone de toda la plantilla para este encuentro a excepción de los lesionados Óscar de Marcos y Asier Villalibre, destacó que el Alavés es un rival que "ha ido a más con el paso de las jornadas" y que se trata de un equipo "muy bueno a nivel organizativo" y "difícil de entrarle"

"Tiene dos delanteros en forma. Lucas Pérez y Joselu son dos delanteros muy buenos y están muy bien ahora. Además, tienen gente muy grande para el balón parado y al contragolpe es letal en las transiciones cuando pierdes la pelota. Edgar, Aleix Vidal, Lucas o Burke son balas. Tiene muchos jugadores rápidos", dijo.

Por último, Garitano agradeció las palabras del presidente, Aitor Elizegi, el pasado lunes cuando aseguró que, a pesar de los resultados en liga, el técnico se había ganado el "crédito" suficiente como para seguir dirigiendo al equipo.

"Se agradece la confianza que demuestra siempre el 'presi' con nosotros, el trato cercano. El entrenador vive de ganar partidos y últimamente en Copa hemos ganado partidos muy importantes, pero en liga no hemos podido ganar. Es responsabilidad mía revertir la situación para que podamos ganar mas partidos, concluyó.