LA insistencia suele dar sus frutos. Fe de ello pueden dar un sinfín de futbolistas que alcanzaron la cima, la élite, cuando sus carreras parecían alejarse de ella a medida que se consumían los años. Es el caso, entre otros, de Antonio Puertas (Almería, 21-II-1992), quien visita esta noche San Mamés en Copa tras hacerlo por primera vez en liga el pasado 1 de diciembre, cuando el Athletic se impuso 2-0 con goles de Raúl García y Yuri Berchiche. Fue el estreno del potente y vertical extremo andaluz en La Catedral, motivado por su bautismo en una Primera División en la que logró debutar con la puesta en marcha de la presente campaña a los 27 años de edad. Después de ocho temporadas como profesional, el almeriense cumplió un sueño cocinado a fuego lento lejos de los focos mediáticos, donde el 10 del Granada comenzó a exhibir su potencia y a castigar a los rivales a base de goles. Se trata, sin ir más lejos, de un jugador que guarda bajo llave una marca singular, pocas veces vista en el mundo del fútbol por su complejidad y naturaleza.

Puertas puede presumir de haber marcado con el club nazarí en cinco categorías diferentes desde su llegada a la entidad rojiblanca en 2011 para formar parte de su filial. Vio portería en su primera experiencia en la modesta Primera Andaluza, repitió en Tercera División y volvió a cantar bingo en Segunda B cerrando así tres temporadas con dos ascensos de por medio tras las cuales, sin hueco en el primer equipo del Granada, decidió volver a su tierra para intentar relanzar su carrera en el Almería. Y vaya si lo hizo. Después de ganarse un lugar en la primera plantilla, en su tercera y última campaña en el equipo almeriense se erigió en uno de los principales culpables de que el club se mantuviera en pie en la categoría de plata, en la que firmó ocho goles que animaron al Granada a confiar en sus prestaciones.

El regreso, sin embargo, no fue el esperado por Puertas, que vio cómo el técnico José Luis Oltra le negaba la condición de titular que sí le concedió a su llegada Diego Martínez. El actual entrenador del Granada, clave en el formidable rendimiento del punzante extremo andaluz, sacó lo mejor de su pupilo la pasada temporada en Segunda División para consumar juntos el ascenso a Primera. Máximo artillero del equipo con diez goles, Puertas se reivindicó a las puertas de su soñado debut en la máxima categoría, en la que se estrenó con gol en la visita al Villarreal en la primera jornada. Fue así como el atacante cerró el círculo para poder presumir de haber marcado en las cinco divisiones en las que se ha empleado con el escudo del Granada luciendo en el pecho.

TAMBIÉN EN COPA Consumidas ya 22 citas ligueras, son cuatro las dianas que suma el extremo nazarí, que no ha dejado pasar la oportunidad de marcar también en Copa. Lo hizo, en segunda ronda, para eliminar al Tamaraceite con un gol que dio la clasificación a los hombres de Diego Martínez, destinados a medirse al Athletic en semifinales. Esta noche, en San Mamés, Puertas intentará escribir una nueva página en su relación vital con el Granada a fin de dar alas al sueño de un equipo decidido a plantar batalla a los rojiblancos, que tendrán enfrente a un futbolista capaz de marcar las diferencias independientemente del contexto, de la categoría y del torneo en cuestión.