Bilbao - La emoción, unida al orgullo por convertirse en el héroe de unos cuartos de final que tocaron a su fin de la mejor manera posible para el Athletic, se apoderó de Iñaki Williams tras batir a Ter Stegen. “Sabía que Ibai pone caramelos desde la banda, la he peinado y creo que también la ha tocado Busquets, pero mi intención ha sido ponerla lejos del portero y cuando he visto que ha entrado no sabía ni qué hacer”. “No tengo palabras para describir lo que he sentido, porque desde que te pones de pequeño la camiseta del Athletic sueñas con cosas así”, remarcó el ariete bilbaino, quien destacó que “donde no llegan las piernas, llega la fe y el corazón y ojalá este gol sirva para llegar a la final”.

“Hemos hecho todo lo que teníamos que hacer para pasar”, agregó Williams, consciente de que “en semifinales no van a estar equipos que suelen estar ahí y puede ser una buena oportunidad para sacar la gabarra tantos años después, aunque tenemos que ir paso a paso”. “El derbi del domingo hay que ganarlo también, porque queremos estar arriba y volver a ganar a la Real”, finalizó Williams. - A. A.