Bilbao - El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol, tras reunirse ayer, ha abierto un procedimiento extraordinario para abordar los gritos e insultos racistas proferidos el pasado sábado contra Iñaki Williams en el RCDE Stadium de Cornellà, donde el rojiblanco sufrió en sus carnes un desagradable episodio tras ser sustituido por Raúl García en el minuto 69 del partido de liga que enfrentó a los leones con el Espanyol.
De esta manera, Competición nombrará el instructor del caso y se abrirá el preceptivo periodo de alegaciones para que ambos clubes puedan presentar la documentación pertinente y ofrecer las explicaciones necesarias antes de que se resuelva el caso, con un periodo estimado de un mes aproximadamente, según el comunicado lanzado ayer por el órgano federativo. Cabe recordar que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) había denunciado ante el propio Comité de Competición y el Comité Antiviolencia los gritos de varios aficionados locales desde el Graderío Gol de Cornellà, sector desde el que se entonó durante unos diez segundos y cuando el jugador pasaba ante ellos el grito "uh, uh, uh, uh", según informó la LFP precisando que dicha onomatopeya imita el sonido emitido por los monos y que es "notoriamente" empleada para referirse "indecorosamente y con ánimo racista a las personas de raza negra".
Según anunció el Espanyol después del análisis interno llevado a cabo y tras condenar cualquier "muestra de racismo", fueron doce los seguidores identificados en relación a los insultos racistas que recibió Williams, de los cuales nueve son socios del club catalán y el resto, compradores ocasionales de entradas.
MISMO PROCEDIMIENTO EN 2016 El 9 del Athletic, que recibió el martes el cariño y el apoyo de la afición del Tenerife, vio en 2016 cómo el Comité de Competición abría también un procedimiento extraordinario por los gritos racistas que sufrió en la primera jornada de liga ante el Sporting de Gijón en El Molinón. Tres meses después de aquel lamentable 21 de agosto, Competición sancionó al cuadro asturiano con el cierre parcial del sector de la grada desde el cual se vertieron los insultos hacia el bilbaino, sanción ante la que el Sporting, pese a condenar lo ocurrido, mostró su disconformidad.
El 3 de marzo de 2017, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) atendió parcialmente las alegaciones del club gijonés anulando el cierre parcial del fondo norte de El Molinón, dejándolo sin efecto e imponiendo una multa de 18.000 euros al Sporting. Williams, al término del partido de Copa de este martes en Tenerife y a la espera de una nueva resolución con el racismo de por medio, aseguró que "no me afecta que cuatro tontos se metan con alguien por el color de la piel, pero sí que no se pusiera remedio, porque tiene que haber sanciones más duras que les haga pensarse dos veces volver a gritar o insultar a cualquier jugador".