bilbao - Gaizka Garitano dedicó casi más tiempo a analizar diversos aspectos del Celta que a comentar los concernientes a su equipo, si bien dejó claro que otorga gran valor a la victoria, como no puede ser de otro modo. El hecho de que el Athletic venga de encadenar tres empates, dos de ellos a domicilio ante Madrid y Sevilla, acrecienta la rutinaria obligación de sumar tres puntos de golpe. Algo que el entrenador enlazó con la circunstancia de que regresan a San Mamés, donde hace ya un mes que no comparecen.

"Estamos con ganas de jugar en casa, no lo hacemos desde antes de navidades y eso es mucho tiempo. Aquí nos encontramos muy a gusto y queremos recuperar la senda de la victoria. Hemos sacado buenos resultados fuera de casa, contra equipos importantes, pero nuestro deseo es volver a ganar y hacerlo en casa". Para ello, estima que lo principal es "llevar la iniciativa, llegar arriba y hacer goles". Con esta afirmación trataba de decir que la posesión por sí misma nada garantiza si el juego carece de profundidad, además de que, como siempre, es fundamental asegurar un buen balance defensivo: "Mantener el balón no quiere decir mucho, lo que hay que hacer es generar ocasiones y defender bien".

Cuestionado por el esquema de tres centrales empleado en las dos jornadas anteriores, el técnico se limitó a señalar que es una alternativa, aunque sin excesivo énfasis: "Manejamos los dos sistemas, con ambos nos sentimos cómodos, podemos utilizar cualquiera porque durante la semana trabajamos nuestras posibilidades y miramos también contra quién jugamos, pero nunca adelantamos nuestra intención".

Eludió extraer conclusiones de la precaria situación clasificatoria que atraviesa el Celta desde el verano. Al respecto subrayó Garitano que "esto es Primera División y no hay partido fácil, también este tendrá su dificultad". Y añadió: "Todos creemos que merecemos más puntos de los que tenemos, pero normalmente no es así. El Celta tiene posibilidades de tener más puntos, eso sí, por nivel y necesidad, de ahí su peligrosidad. Es un equipo hecho para otros objetivos. Hicieron fichajes importantes, uno por uno tienen buenos jugadores, pero querían estar mirando a Europa. Si están abajo quiere decir que la categoría es complicada".

Opinó en torno al relevo producido en el banquillo del Celta, que hoy ocupa Óscar García Junyent: "Sus resultados no han cambiado mucho. En cuanto a si hay diferencias en la forma de jugar, también con el anterior jugaban bien el balón. Sea quien sea el entrenador, lo que cuenta son las características de los futbolistas. La propuesta actual del Celta es parecida con algunos matices. A veces han jugado con tres centrales, pero en la base, el estilo es el de sus jugadores. Tiene muchos que son asociativos, rápidos, técnicamente completos, capaces de resolver en una acción".

Por último, el técnico rojiblanco hizo mención a posibles salidas, en concreto la de Ibai, para reiterar que no es partidario y dijo que ahora no piensa en su propia renovación, pues bastante tiene con el día a día.