SATISFECHO con el rendimiento ofrecido por sus hombres en el partido que cerró el 2019 en el Santiago Bernabéu, Gaizka Garitano optó por dar continuidad anoche a un planteamiento con tres centrales en liza y con la entrada del goleador Ander Capa por Iñigo Lekue como única variación en el once inicial. Se mantuvo en la alineación, por segundo encuentro consecutivo, un férreo, sólido, pero penalizado Unai Núñez, quien vio cómo un errático desvío en el minuto 60 en su intento de despejar un centro atrás del argentino Lucas Ocampos, con De Jong listo para el remate, se introducía directamente en la meta defendida por Unai Simón. Lamentó la acción el guardameta rojiblanco, quien se frotaba las manos ante la posibilidad de sumar una nueva cita con la portería a cero.

Núñez, tendido en el suelo, maldijo su mala fortuna. Con su nombre en pleno escaparate invernal y en su intento por aportar una mayor consistencia si cabe a la pareja de centrales formada habitualmente por Iñigo Martínez y Yeray Álvarez, el portugalujo se vio abocado a finalizar el choque con el gesto torcido. No podía ser de otra manera. A pesar de firmar una notable actuación en el plano individual, la acción del 1-1 emborronó su papel. Con cinco duelos ganados y seis perdidos en su particular hoja de servicios en el Sánchez Pizjuán, donde sumó además cuatro intercepciones, cinco despejes y un 76% de acierto en los pases, el 3 del Athletic cumplió con la misión encomendada por Garitano, quien también lamentó que un erróneo toque de balón del central tomara la dirección equivocada.

No estuvo acertado en la acción Núñez, pero la apuesta por los tres centrales volvió a dejar un buen sabor de boca al entrenador vizcaino, que tradujo en hechos las declaraciones que efectuó en la previa del choque de ayer acerca de la importancia de mantener en la plantilla al defensa portugalujo. "Suelo hablar bastante con él y vamos a ver qué pasa, pero sabe de sobra que tanto el cuerpo técnico, como el club y todos llevamos tiempo queriendo que renueve y que se quede aquí, porque para nosotros es un jugador muy importante y no nos gustaría perder a un chaval con tanto valor", había advertido el jueves Garitano en Lezama, donde el preparador de Derio recalcó que se trata de un futbolista "de presente y futuro para el club".

Con contrato como león hasta 2023 y una cláusula de rescisión de 30 millones de euros, son varios los clubes que podrían estar sopesando la posibilidad de reclutar al rojiblanco, en cuya mano ya advirtió Garitano que está seguir en el Athletic. El deseo del entrenador, reflejado de nuevo ayer con su titularidad en un partido de máxima exigencia contra el Sevilla, al igual que sucedió dos semanas atrás en la visita al Real Madrid, asoma fuera de toda duda, si bien es cierto que el propio Garitano desveló anoche que volverá a la defensa de cuatro jugadores en el próximo partido de liga que albergará San Mamés con el Celta como rival.

¿vuelta al banquillo? Salvo sorpresa, Núñez, que apunta a repetir titularidad en Copa el próximo sábado ante el Sestao en Las Llanas, podría regresar así al banquillo y tener que aguardar una nueva oportunidad para entrar en acción en liga, campeonato en el que suma siete partidos en el presente curso, seis de ellos con la carta de titular. La cifra, con todo, no es la esperada inicialmente por un jugador en pleno progreso que se proclamó campeón de Europa sub'21 el pasado junio y que alcanzó la condición de internacional absoluto con la selección española en septiembre.

Cuatro meses después, con su futuro inmediato en el aire, Núñez conoce a la perfección su situación, así como la dificultad de hacerse un hueco en un once tipo en el que Iñigo Martínez y Yeray parecen inamovibles para Garitano, en compás de espera ante lo que pueda deparar un mercado de invierno en el que, suceda lo que suceda, el Athletic no facilitará la salida del central portugalujo, ni de ningún otro jugador que asome en los planes del técnico derioztarra, quien aseguró después del empate contra el Sevilla que "no vamos a dejar salir a ningún jugador que suela jugar, salvo que alguien pague alguna cláusula".