Bilbao - “Hemos salido empanados y nos han vacunado”. Yeray Álvarez sintetizó a la perfección el encuentro que Athletic y Betis disputaron ayer en el Benito Villamarín. El tres a cero en contra con el que se encontró el conjunto rojiblanco en los 20 primeros minutos fue una losa insalvable y el equipo se volvió de vacío de Sevilla. “Está claro que hemos salido muy mal, descolocados, mal ordenados... Nos han marcando tres goles por errores nuestros y no hemos podido darle la vuelta”, lamentó el central.

Este, quiso rescatar la actitud que tuvo el equipo tras el desastre inicial: “Me quedo con el carácter que ha tenido el equipo. El orgullo de no tirar el partido. No nos podemos rendir. Nos han metido tres, pero el partido no se había acabado. Quedaban 70 minutos. Tirar el partido es despreciar el escudo que llevamos en la camiseta. Hemos echado un par de como lo quieras llamar y, aunque no lo hemos conseguido, el carácter ha sido bueno”.

Dani García, en una línea similar a la de su compañero, reconoció que “cada vez que perdíamos un balón o hacíamos mal la presión nos hacían daño. Me sacaban de zona, Guardado llevaba el balón a la izquierda y nos generaban peligro con Joaquín”. El centrocampista, cuestionado acerca de las palabras de Gaizka Garitano en el descanso, desveló que este les hizo ver que “lo que había pasado no se podía cambiar y que en la segunda parte debían cambiar el guion”.

Por último, el de Zumarraga, que fue objeto de una fea entrada por parte de Andrés Guardado en la recta final del choque y que le dejó dolorido sobre el verde, lanzó el siguiente mensaje con cierto tono irónico: “Es una entrada que si la hubiese hecho yo, estaría en el vestuario. Pero bueno, son cosas del fútbol”.