bilbao - El derbi entre Osasuna y Athletic genera su punto de morbo. Este asoma probablemente un poco más en el caso del entorno osasunista, donde en los últimos tiempos no se suele mirar con muy buenos ojos al club rojiblanco. Los amores y desamores entre las dos entidades han marcado las relaciones entre ambas, que se han enzarzado cuando el Athletic ha pescado en Tajonar o a lo largo de la Comunidad Foral. Un territorio donde, como se conoce, Ibaigane cuenta con clubes convenidos, como son la Txantrea, el Pamplona, Oberena, Tudelano y Falcesino, que trabajan en zona hostil, especialmente en el caso de los dos primeros, afines al Athletic desde hace décadas y que han sido sometidos a las presiones procedentes de Osasuna y de los ojeadores de este a lo largo de Nafarroa, donde se han dado situaciones incómodas en la captación por parte de los técnicos rojiblancos a sueldo.

Los futbolistas navarros que han militado y militan en los diferentes equipos del Athletic han acaparado su punto de protagonismo en la estructura bilbaina, aunque en esta campaña el número de jugadores procedentes de este territorio histórico no sea tan elevado como en cursos precedentes. La primera plantilla es el gran referente a la hora de explicar este impacto. En el vigente curso son solo tres los jugadores nacidos en Nafarroa que asoman en el plantel, frente a los siete que, por ejemplo, llegaron a coincidir en la campaña 2015-16 (Iraizoz, Gurpegi, Eraso, San José, Kike Sola, Muniain y Raúl García). Una cuota que se ha reducido en número, pero que responde a una coyuntura puntual. No obstante, también se podría sumar a esta terna Ohian Sancet, que ya ha debutado como león, aunque tiene ficha del Bilbao Athletic. Por tanto, Raúl García, que regresa el domingo a la que fue su casa, Mikel San José e Iker Muniain, baja para el derbi, representan la delegación navarra, aunque los dos últimos mencionados nunca han ejercido en Osasuna. Se da otra curiosidad en dos leones que no son navarros, pero que tienen mucha relación con aquella tierra. Iñaki Williams se asentó en Lezama después de vivir toda su infancia y adolescencia en Iruñea y formarse en el Pamplona, en tanto que Kenan Kodro, guipuzcoano de nacimiento, ha ejercido en Osasuna durante cuatro campañas, entre 2014 y 2017.

A día de hoy, son 19 los futbolistas navarros que forman parte de los equipos de las diferentes categorías del Athletic y diez de ellos cuentan con pasado osasunista, al margen de Raúl García, que lo hizo en el primer equipo rojillo y con un evidente éxito en las cuanto campaña que jugó en Osasuna en sus dos etapas diferentes. Sancet, como se han mentado anteriormente, es la nueva joya de la corona en Lezama, donde recaló en el verano de 2015 en edad cadete procedente de Tajonar y su marcha supuso todo un mazazo para el entidad rojilla, que poco después vio cómo también Ibon Areso, lateral del Bilbao Athletic, emprendía viaje a tierras vizcainas tras pasar por caja, como ha sido en el caso más reciente de Hugo Rincón, defensa del juvenil Nacional, donde comparte vestuario con Aarón Bunta, con igual pasado rojillo; o el cadete Miguel Barandalla. Junto a ellos, emerge el nombre de Nicholas Williams, hermano de Iñaki Williams, nacido en Iruñea y que llegó a pertenecer a los benjamines de Osasuna.

Son ejemplos de una política de captación en Nafarroa en la que se han volcado las últimas direcciones deportivas del Athletic, especialmente en el caso de la anterior cúpula de Lezama encabezada por José Mari Amorrortu, que efectuó operaciones de cierto calibre con jugadores que surgieron de Tajonar, pero que buscaron otro destino antes de recalar en Lezama. Son los casos del portero del Bilbao Athletic Jokin Ezkieta, fichado el pasado curso procedente del Barcelona B al que llegó desde Osasuna. Un rodeo que también ha dado Nico Serrano, al que el Athletic robó al Villarreal por un cuarto de millón de euros y que generó la ira del club castellonense, que no supo digerir la jugada maestra consumada desde Ibaigane para hacerse con los servicios de un futbolista que tiene un futuro muy prometedor. Iker San Vicente, central de envergadura del juvenil de Honor, también ha recalado en Lezama este verano procedente del Barcelona, que le fichó de Osasuna, por donde no han pasado los otros nueve futbolistas navarros que ejercen en el Athletic.