bilbao - La polémica abierta por el proyecto de la Grada de Animación en San Mamés que proyecta la Junta Directiva presidida por Aitor Elizegi está cerca de llegar a su fin. El consenso entre las partes afectadas podría producirse en las fechas venideras, con anterioridad a la celebración de la Asamblea de Socios Compromisarios que tendrá lugar el próximo día 20, a tenor del acercamiento al que se ha llegado fruto de las reuniones gestadas durante la noche del martes y la mañana de ayer, miércoles, entre el propio Elizegi, que ha llevado en persona este asunto, y los representantes de la denominada Plataforma de Afectados por la Grada de Animación en la TNB (Tribuna Norte Baja), con lo que, en caso de concretarse definitivamente, desactivaría la campaña de recogida de firmas que ha emprendido este grupo formado por más de 200 socios y que ha obligado al club a ceder en sus intenciones.

La nueva propuesta se llevará a debate a la Asamblea y la Junta Directiva confía en que salga adelante. En la misma se recogerán el espacio habilitado, los precios de las nuevas localidades, plazos, accesos y demás matices, además de subrayar el probable acuerdo alcanzado con la plataforma de socios afectados y que activa gran parte de los puntos reivindicados por estos. En este sentido, Elizegi, que no estuvo acompañado por ningún otro miembro de su Junta durante los dos últimos encuentros, se habría comprometido a reubicar a los abonados de las filas 1 a la 10 de la Tribuna Norte Baja a las filas superiores desde la 11, sin que suponga sobrecoste alguno en sus respectivas cuotas, por lo que satisface las demandas de los damnificados que no querían moverse de esa tribuna, aunque cabría la posibilidad de que en el inicio del proceso, que podría durar entre dos y tres años, no tuvieran cabida todos ellos, con lo que estos serían habilitados en el anillo VIP. También se les ofrecería a aquellos socios que aceptaron en verano moverse recuperar su hueco en la TNB y reagruparse de nuevo.

Su reubicación en la parte alta de la TNB les aseguraría un asiento y la visibilidad pese a la implantación de la Grada de Animación con localidades de pie, lo que obligaría a ejecutar obras para rebajar el nivel de esa parcela. Los miembros de la plataforma formarían también parte de la Comisión de Seguimiento que se pondría en funcionamiento.