lezama - A las puertas de la octava jornada de liga, Unai Simón (Murgia, 11-VI-1997), puede presumir de haberse adueñado de la portería del Athletic. Más, si cabe, después de su exhibición el pasado sábado ante el Valencia en un partido que logró mantener vivo hasta el pitido final con tres intervenciones de sumo mérito. “Para eso estamos los porteros, para intentar pararlas todas”, advirtió ayer en rueda de prensa el de Murgia, quien hizo gala ante los medios de comunicación del mismo talante, serio y concentrado, que ha adquirido bajo palos desde que en el verano de 2018 el futuro se despejara ante sus ojos. La marcha de Kepa Arrizabalaga al Chelsea, la negativa de Alex Remiro a renovar su contrato y la lesión sufrida por Iago Herrerín en la recta final de la pretemporada provocaron, no en vano, que el Athletic se apresurara a poner fin a la corta cesión al Elche de un imberbe Simón, quien disputó las siete primeras jornadas de liga como titular bajo las órdenes de Eduardo Berizzo.

La recuperación de Herrerín, sin embargo, envió al banquillo al joven guardameta rojiblanco, quien tuvo que esperar hasta el inicio del presente curso para recuperar la titularidad. El de Murgia, eso sí, asumió con tranquilidad y naturalidad su puntual suplencia la pasada semana frente al Leganés en Butarque, pese a figurar entonces como el portero menos batido del campeonato con un solo gol en contra en cinco jornadas. “El día anterior al partido el entrenador marca el once que va a salir y contra el Leganés decidió poner a Iago. Tampoco hace falta que dé explicaciones de por qué pone a uno u otro, porque yo empecé jugando las cinco primeras jornadas y no me dio explicaciones de por qué iba a jugar”, señaló al respecto Unai Simón, quien recordó que “somos profesionales y hay que apoyar siempre al compañero que juega, porque lo importante es estar en el Athletic y defender la portería jugando o, como el año pasado, desde el banquillo”.

También dejó claro el cancerbero rojiblanco que, si bien “la vida da muchas vueltas”, como le ha sucedido a él durante el último año y medio, “mi vida es la misma”. “No he notado mucho la diferencia, tengo mi mismo grupo de amigos y entorno y quizás en Bilbao la gente me conoce más, pero no me ha cambiado en nada”. “Ahora tengo la suerte de volver a jugar y el fútbol es así, te da oportunidades y te las quita y hay que disfrutar al máximo estando aquí en el Athletic”, resaltó asimismo Simón, quien hizo hincapié en que “intento dejar todos los días la portería a cero”. “Tengo buenas sensaciones en el campo, encajamos pocos goles y eso también acompaña moralmente al portero. Por mi parte está siendo un buen comienzo de liga y espero seguir así”, añadió el de Murgia, sabedor de que todavía tiene margen para la mejora como portero.

El juego con los pies, sin ir más lejos, asoma como uno de los puntos en los que es consciente de que debe trabajar, tal como confesó ayer al indicar, sincero, que “es algo en lo que tengo margen de mejora y voy a intentar sacarle un mejor rendimiento. Por eso lo entrenamos también durante la semana, al igual que el juego aéreo, las salidas o los blocajes”. En su cabeza, además, siempre ha tenido a Gianluigi Buffon como referente “por cómo es como portero, pero también por lo que representa fuera del campo”.

“DEUDA” A DOMICILIO En el plano colectivo, Simón, que entiende que en la derrota contra el Valencia el Athletic no dio una “mala imagen”, dado que “el equipo lo intentó hasta el final”, hizo referencia a que “somos los mismos que cuando estábamos líderes hace una semana y que ganamos al Barça en la primera jornada, por lo que perder un partido no puede cambiar nada la dinámica en liga”. “Tenemos que sacar cosas positivas de ese partido contra el Valencia y mejorar otras ante el Celta”, advirtió el propio Simón, quien reconoció que el equipo tiene una deuda lejos de San Mamés.

La visita dominical al Celta, de este modo, se presenta como una nueva oportunidad para firmar la primera victoria a domicilio de la temporada, tal como afirmó el guardameta rojiblanco, quien expuso sin tapujos que “fuera de casa tenemos una deuda pendiente y ellos han tenido mala suerte en algunos partidos, pero no hay que menospreciar al rival y menos jugando en su casa, porque sabemos que en esta liga cualquier rival te puede poner en un aprieto como hizo el Granada ganando al Barcelona. Tenemos que ir al cien por cien y conseguir los tres puntos como sea”.

Con solo dos goles en contra en los seis partidos que acumula como titular este curso, Simón confía en dejar a cero su portería en Balaídos, aunque admitió la dificultad que entraña dicho objetivo por los “grandes jugadores” que tiene el Celta, un equipo con “mucho peligro arriba” que figura en estado crítico y con su entrenador, Fran Escribá, contra las cuerdas, algo que no preocupa a Simón, centrado en “ir allí a por los tres puntos como sea y a intentar dejar la portería a cero”.