BILBAO. La liga femenina de fútbol continúa con su evolución hacia la profesionalización paso a paso y ayer en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, la Federación Española dio a conocer importantes novedades que afectarán de lleno a la nueva competición. El campeonato dará comienzo el fin de semana del 7 y 8 de septiembre con una complicada salida para el Athletic, ya que las rojiblancas se estrenarán a domicilio ante el Levante -tercer clasificado la pasada temporada-. El conjunto de Ángel Villacampa se despedirá a mediados de mayo, también lejos de casa, frente al todopoderoso Barcelona. El sorteo de su asimétrico calendario también estableció que el primer derbi con la Real Sociedad se dispute a mediados de octubre en Donostia.

La liga, con dieciséis participantes, pasa a denominarse Primera Iberdrola. En el acto, al que junto a los responsables de la FEF acudieron representantes de Iberdrola, liderados por el presidente de la compañía, Ignacio Galán, se anunció que la empresa amplía su patrocinio, que acababa este año, durante cinco temporadas para las dos primeras ligas femeninas.

La Segunda División, en la que también participará el filial rojiblanco, toma el nombre de Reto Iberdrola Norte con dieciséis equipos y el equipo que entrena Iraia comenzará a jugar el mismo fin de semana de septiembre que el primer conjunto bilbaino, pero en Lezama frente al Madrid CF B. El 10 de mayo finalizará la liga regular recibiendo al Parquesol vallisoletano. El Athletic B vivirá los novedosos derbis frente a los primeros equipos del Eibar, Deportivo Alavés y Osasuna. El primero de ellos se disputará en Lezama con la visita de las de Nafarroa. Existe otro grupo en la categoría de plata, denominado Reto Iberdrola Sur, que lo componen otros dieciséis equipos separados geográficamente que completan el segundo escalón de fútbol femenino.

El presidente de la FEF, Luis Rubiales, anunció que la liga se disputará solo los sábados y domingos. Además, otra de las novedades será que las jugadoras portarán obligatoriamente su nombre en la camiseta. Así como también se incorpora una cuarta arbitra a los partidos. Por otro lado, los clubes tendrán la obligación de poseer tres equipos en categorías inferiores, algo que ya cumple el club de Ibaigane, para potenciar el fútbol femenino desde la base. La final de Copa está prevista para el 31 de mayo. Y esta temporada también contiene una nueva competición: la Supercopa.

Amenaza de huelga Las jugadoras de los diferentes equipos advirtieron el pasado mes de mayo de que podían ir a la huelga si no se aprueba el primer convenio colectivo que regule las condiciones de las futbolistas. Una de las reivindicaciones de la AFE es evitar por completo los contratos trampa y mantener a todas las jugadoras legalmente en lo que se refiere a condiciones de trabajo y cotización. A excepción de las integrantes del Valencia, Betis y Rayo Vallecano, la posibilidad de que la competición no comience hasta que se logre un acuerdo es una realidad. Las negociaciones comenzaron en el mes de octubre y en estos momentos están estancadas aunque el presidente de la federación reconoció su preocupación por las reivindicaciones de las jugadoras y anunció posibles ayudas a los clubes para que el establecimiento de un salario mínimo sea una realidad. Sindicatos y clubes están condenados a entenderse si no quieren que la competición se resienta.