BILBAO. El canterano terminó su etapa juvenil en el Danok Bat para jugar su primer año senior en las filas del Zamudio en 2ªB. A pesar del descenso del conjunto del Txorierri, su rendimiento le abrió las puertas de Lezama para recalar en el segundo equipo rojiblanco. Un Bilbao Athletic dirigido entonces por un Gaizka Garitano que ahora le tendrá a sus órdenes como componente de la primera plantilla.

Gaizka es hijo de Aitor Larrazabal, uno de los nombres históricos de la entidad, octavo jugador con más partidos jugados con el Athletic. Curiosamente, no son muchos los casos en los que padre e hijo han vestido la camiseta del primer equipo. El último ejemplo estuvo en la portería con Carmelo y Andoni Cedrún. El anterior fue el de Luis Uribe, componente del Athletic que ganó las tres primeras Liga, y de Ignacio Uribe, mítico jugador de los Once Aldeanos en los años 50.

Sí ha sido mucho más habitual en el Athletic que coincidan varios hermanos e incluso otros grados de parentesco. En épocas más recientes, jugó Mikel Kortina, nieto de Roberto Bertol; hay casos de tíos y sobrinos como el de Rípodas y Tiko o el de Ander y Gaizka Garitano o incluso el de primos, como Adrien Goñi e Iker Muniain.