LA plácida victoria lograda ante el Celta de Vigo tuvo a Raúl García como uno de los principales protagonistas sobre el verde. El navarro, fiel a su cita con el gol en un momento crucial de la temporada, volvió a marcar las diferencias con un doblete ganador que celebró con rabia. Sobre todo, el primero de los dos goles con los que abrió el trascendental triunfo frente al conjunto celeste, al que vacunó por partida doble en el camino de los leones hacia Europa. El Athletic, con el objetivo continental entre ceja y ceja y a un solo paso de distancia, programado para el sábado en el Ramón Sánchez Pizjuán con el Sevilla de Joaquín Caparrós como rival, sacó el máximo provecho posible una vez más al gen batallador y ganador de un imponente Raúl García.

El ímpetu del 22 rojiblanco, no en vano, fue demasiado para la resistencia celtiña, que vio cómo el de Zizur Mayor inauguraba el luminoso en el minuto 14. Lo hizo, engañando desde los once metros a un desacertado Rubén Blanco, tras un penalti cometido sobre Iker Muniain, quien dejó la responsabilidad del lanzamiento en manos de Raúl García, que no perdonó. La tensión acumulada en las últimas fechas, con el empate ante el Alavés en San Mamés y la derrota sufrida a domicilio contra el Valladolid como previos golpes anímicos, se vio reflejada en la celebración del gol, llena de rabia por parte del media punta navarro. Agarrado a las redes y mirando al público, Raúl García se desahogó de la mejor manera posible antes de dar un segundo zarpazo al Celta solo 92 segundos después.

Una vertiginosa combinación ofensiva entre Ander Capa, Iñaki Williams y Muniain, iluminado durante los primeros 45 minutos, desembocó en un magnífico pase atrás del de la Txantrea que tampoco desperdició el de Zizur Mayor, rápido y preciso dentro del área rival para conectar el disparo sin guardameta de por medio y poner el 2-0 en el marcador. Fue así como Raúl García, decisivo de nuevo, trasladó al verde su arenga continental del jueves en las instalaciones de Lezama, donde reivindicó el firme e innegociable propósito del grupo de disputar competición europea la próxima campaña con o sin vacaciones entre medias. La obsesión del navarro, sin ir más lejos, es volver a escuchar la melodía de la Europa League en San Mamés si o sí, como dejó claro el jueves al subrayar que “me da igual jugar tener que jugar previas, como si no tengo vacaciones y empiezo a jugar desde ya”.

“El objetivo de entrar en Europa es tan bonito para mí como si fuese la primera vez”, agregó al respecto el propio atacante rojiblanco, que convirtió sus palabras en hechos a costa de un Celta que fue incapaz de frenarle. Los dos centrales celestes, Nestor Araújo y Wesley Hoedt, sin ir más lejos, fueron amonestados en sendas disputas aéreas ante un incansable Raúl García, que convirtió al cuadro gallego en el rival al que más goles ha marcado en liga en su carrera con un total de siete, siendo cinco los firmados frente a Espanyol, Betis, Real Sociedad y Villarreal. Los dos de ayer, claves en las intactas aspiraciones europeas de los leones, dieron forma, además, a su primer doblete liguero en una temporada en la que suma ya nueve dianas, siendo trece las acumuladas a falta de la última jornada por Williams, goleador también en la necesaria victoria de ayer contra el Celta.

Al término de los noventa minutos, Raúl García, que disparó a portería hasta en cinco ocasiones, figuró con unas notables estadísticas individuales en su haber, gracias a un 70% de acierto en los pases en un total de 67 toques al balón, diecisiete duelos ganados y doce disputas aéreas conquistadas. El aspecto personal, no obstante, nunca ha sido determinante para el rojiblanco, quien admitió, sin embargo, que le produce cierta “pena” que la temporada esté a punto de tocar a su fin, dado que “me estoy encontrando bien, la lesión que tuve en enero me ha ayudado quizás a llegar mejor a esta recta final y veo que estoy pudiendo aportar al equipo”.

A SEVILLA, “A GANAR” El plano colectivo, dicho lo dicho, es lo principal para Raúl García, quien remarcó en la zona mixta de La Catedral que el de ayer “era un partido que teníamos que ganar y hemos demostrado haber aprendido de partidos anteriores en los que no habíamos salido con tanta intensidad al campo. Era algo de lo que habíamos hablado después de los partidos contra el Alavés y el Valladolid”. Cuestionado, asimismo, por la situación en la que el equipo afronta la última jornada, el navarro afirmó que “todos hubiésemos firmado depender de nosotros mismos, independientemente de cómo empezó la temporada. Quedar sextos, séptimos u octavos va a depender de lo que hagamos en Sevilla, pero lo tenemos en nuestras manos. Pudiendo ganar y quedar sextos, iremos a por ello, porque especular en el fútbol te puede salir muy caro. A partir de ahí, ya veremos”.