UNA fiesta inolvidable. Sin igual. Digna de ser recordada a la espera de poder revivirla algún día. Un día que, sin embargo, todavía no ha llegado y se hace de rogar para lamento de la parroquia rojiblanca. Hoy se cumplen 35 años desde que la gabarra surcó por última vez la ría de Bilbao con el Athletic y toda Bizkaia como ilustres e inseparables protagonistas. La doble conquista de liga y Copa, esta ante la derrotada mirada del poderoso Barcelona de Diego Maradona, un gigante caído, derivó en lo ocurrido el 7 de mayo de 1984, una fecha imborrable. Porque aquel día, en el que un millón de personas saludaron a los triunfantes tripulantes de la gabarra desde todo tipo de lugares, tales como ventanas, grúas, balcones o flotando por la propia ría a bordo de innumerables embarcaciones, es pura y auténtica leyenda en rojo y blanco.

Bien lo saben, entre otros, Dani Ruiz Bazán (Sopuerta, 1951), Andoni Goikoetxea (Alonsotegi, 1956) e Ismael Urtubi (Muskiz, 1961), tres de los heroicos rojiblancos que tuvieron que pellizcarse para creerse lo que estaban viviendo y sintiendo en sus propias carnes hace hoy 35 largos años. “Desde que salimos de Las Arenas íbamos ya preparados y fue todo maravilloso”, destaca de entrada Goikoetxea, quien recuerda que el año anterior, en 1983, “fuimos cada uno con una camisa distinta, pero en 1984, Juan Manuel, el sastre de Bilbao, nos dio a todos unas camisas rojas y blancas y lo que vivimos fue maravilloso. Ver a toda Bizkaia ahí con nosotros fue algo mágico y fabuloso, porque a todo el mundo le gustaría estar en la gabarra y fuimos unos auténticos privilegiados”.

El de Barakaldo, a quien no se le ha olvidado lo “mucho” que costó al equipo dirigido por Javier Clemente ganar aquel doblete, no oculta que durante el largo recorrido en la gabarra, cual viaje hacia la eternidad “estábamos en una nube festejando todo viendo a tantísima gente vestida de rojiblanco, por lo que es cuando van pasando los años cuando te vas dando cuenta realmente de la dificultad de lo que se logró y de lo que pudimos vivir”. “Disfrutarlo también como aficionado sería tremendo y creo que se puede conseguir. Algún año tocará y a ver si no es dentro de mucho. Para las nuevas generaciones que han oído hablar de la gabarra, pero no la han disfrutado, sería algo importantísimo”, remarca asimismo el propio Goikoetxea, a cuyo parecer se abraza Urtubi, otro de los grandes artífices del mágico doblete.

“Ojalá se pueda volver a sacar la gabarra para que los periodistas, además, podáis llamar a otros”, apunta entre risas el excentrocampista vizcaino, quien subraya que lo vivido aquel 7 de mayo de 1984 “para Bizkaia fue el no va más y lo que nosotros vivimos y sentimos fue algo que no olvidaré en la vida”. “En la gabarra estábamos llenos de porquería, de grasa de verdad, de vino y de todo; yo me fijaba, sobre todo, en la gente mayor y en sus caras, en la alegría y la ilusión que transmitían por estar allí disfrutando de todo aquello con nosotros”. “Poder revivir todo aquello desde ese otro punto de vista sería magnífico. Sinceramente, lo veo algo lejano y complicado a día de hoy, pero ojalá se consiga”, indica Urtubi.

EL ÚLTIMO CAPITÁN Dani, por su parte, puede presumir de ser el último capitán del Athletic a bordo de la gabarra, motivo por el cual “siento alegría, aunque me gustaría que ese honor me lo quitaran rápido, porque eso significaría que el Athletic ha logrado otro título”. “Este año no va a poder ser, pero ojalá sea el próximo año, aunque soy consciente de que cada temporada es más difícil”, expone el mítico excapitán rojiblanco, quien admite que cada vez que ve imágenes de aquella inolvidable celebración al calor de toda Bizkaia “me emociona, porque aquello fue el gran colofón a mi carrera al tener ya una edad importante”.

“Cuando esperaba retirarme del Athletic con esa desilusión de no haber ganado nada tuve la suerte de conseguir esos dos títulos de liga, la Copa y disfrutar de todo el cariño que la gente nos dio con aquella magnífica idea que fue la gabarra”, añade el de Sopuerta, quien tras recordar aquel incomparable crucero por un auténtico paraíso en rojo y blanco mira al futuro y asegura que “si pierdo ese título de ser el último capitán encima de la gabarra, será porque lo disfrutaré como aficionado y socio que soy del Athletic desde hace cuarenta años; para mí sería la mayor alegría del mundo”.