bilbao - El técnico Gaizka Garitano admitió que el empate que rubricó el Athletic contra el Alavés (1-1) “es de esos que no te dejan contento”. La ambición es humana. Entiende que el plantel, alcanzado este contexto en el que se mece, ha elevado las aspiraciones que antes de su llegada parecían quiméricas. El entrenador de Derio admitió que se trata de “una oportunidad perdida” para afianzar la séptima posición de la clasificación, la que es posible que conceda una plaza para acceder a la fase clasificatoria de la Europa League. Lo cual destila su reto: alcanzar la competición continental.

Por otra parte, Garitano reconoció que el reparto de puntos “fue justo”. “Somos un equipo físico y ellos también. En la primera parte ellos han ganado más disputas y segundas jugadas, mientras que nosotros perdíamos el balón en situaciones fáciles. En la segunda mitad nosotros hemos estado mejor, más intensos, con más balón y haciendo nuestro juego”, describió el preparador, equilibrando la balanza del encuentro.

La clave, confirmó, pudo ser “no aguantar el gol antes del descanso” para frenar una acción del Alavés que propició el empate y que consideró como “una jugada aislada”. Aunque también describió alguna ocasión del Athletic para haber recuperado el mando en el luminoso: “Hemos tenido ocasiones de remate de gol, por ejemplo Williams no ha podido rematar y embocar por un centímetro”.

No obstante, a pesar de reconocer que no haber sumado los tres puntos es perder una oportunidad, Garitano quiso ensalzar el valor del empate concediendo trascendencia al Alavés. “No estoy contento cuando empato en casa, pero hay que darle valor al contrario. Cuando cogí el equipo estábamos en descenso y ellos, en la Champions”, recordó el derioztarra, que prosiguió protegiendo su papel y el de su plantilla. “Este es uno de esos empates con los que no estás contento, pero mañana por la mañana ya despiertas y lo valoras. Es un empate con un equipo que ha estado allí arriba toda la temporada. ¡Claro que nos hubiera gustado ganar!”, ahondó.

El discurso de Garitano transmitía la sensación de que externamente no se aprecia la trayectoria del equipo. “No soy mucho de reivindicar, pero de vez en cuando digo que estos equipos -el Alavés y otros rivales- estaban arriba cuando llegué. Alguna cosa se está haciendo bien”, proclamó.

La defensa siguió. “¿Una oportunidad perdida? Sí, de haber ganado, nos poníamos a 6 -del Alavés-. Si ganamos todos los partidos ganamos la liga. No somos el Barcelona, ni el Real Madrid, ni el Atlético de Madrid. Hemos empatado y a ratos hemos sufrido. Ha habido fases. No estamos contentos porque no hemos ganado y en casa estábamos acostumbrados. Lo hemos intentado. Hay que valorar los puntos en su justa medida”, manifestó el técnico bilbaino.

En cualquier caso, quiso dejar poso de buenos augurios. “Creo que vamos a llegar bien físicamente a los últimos partidos”, anunció.

Abelardo Fernández, en su turno, se mostró satisfecho: “Me marcho contento y orgulloso porque el equipo ha vuelto a ser lo que a mí me gusta. Hemos tenido una concentración inmensa y hemos creado tres o cuatro situaciones de peligro”. Asimismo, el técnico del Alavés consideró que la pugna por la séptima plaza “no es un mano a mano entre Athletic y Alavés; hay otros equipos”.