Bilbao - El Athletic afronta el derbi de mañana ante el Alavés en una situación diametralmente opuesta a la de la primera vuelta, en la que el conjunto bilbaino asomaba en estado depresivo en la zona roja de la tabla. Tanto es así que en el partido que enfrentó a rojiblancos y albiazules en la jornada 16 del campeonato en Mendizorrotza, los leones figuraban en decimoctava posición con solo catorce puntos, los mismos que presentaba el Villarreal, equipo que marcaba la permanencia en la máxima categoría del fútbol estatal.

Para entonces, además, Eduardo Berizzo había sido destituido como entrenador del Athletic y Gaizka Garitano, reclutado del Bilbao Athletic por la junta directiva liderada por Josu Urrutia, se encontraba ante su segundo partido de liga al frente de la nave bilbaina tras vencer por la mínima y sobre la bocina al Girona en San Mamés. Aquel triunfo, agónico, dio aire a un equipo que, no obstante, visitó Mendizorrotza en puestos de descenso mientras el Alavés defendía la quinta posición con 24 puntos, diez más que los leones.

El derbi, que discurrió sin apenas ocasiones de gol en una y otra portería, tocó a su fin sin goles en el luminoso, resultado que dejó satisfecho a ambos equipos. La cita, que se convirtió en la primera salida liguera de Garitano como timonel del Athletic, tuvo lugar el pasado 17 de diciembre. Cuatro meses después, los bilbainos, séptimos en la tabla, superan en tres puntos al cuadro gasteiztarra, octavo en la clasificación y en plena caída libre después de encadenar seis jornadas sin conocer la victoria, con dos empates y cuatro derrotas de por medio. El pasado curso, en San Mamés, los leones se impusieron 2-0 al Alavés bajo las órdenes de José Ángel Ziganda en un derbi que se resolvió con sendos goles de Aritz Aduriz y Xabi Etxeita.

INUI, RECUPERADO Para el choque de mañana en La Catedral, donde el Athletic intentará dar un nuevo paso de gigante en busca de un billete europeo de cara al próximo ejercicio, Abelardo Fernández podrá contar con los servicios de Takashi Inui. El japonés, indiscutible para el técnico albiazul desde su fichaje en el mercado invernal, asoma recuperado del esguince sufrido en su tobillo derecho ante el Valladolid. - A. Aramendia