Bilbao - Las jugadoras del Athletic concluyeron el encuentro con los ojos empañados, pero con una amplia sonrisa. Habían terminado el partido y lo habían perdido, se acababan de quedar fuera de la Copa; pero un San Mamés a rebosar se mantuvo en pie, aplaudiéndolas. Agradeciendo su sacrificio y su afán constante por intentar remontar a un rival sólido y con gran zancada. Así que tras el pitido final, la primera plantilla rojiblanca no se marchó a los vestuarios para lamerse las heridas, sino que hizo de tripas corazón y devolvió a las gradas todo el cariño recibido durante los más de noventa minutos. Lo hizo con tristeza y asombro; y Erika Vázquez resumió muy bien por qué: “Tenemos la mejor afición del mundo, de récord, es el partido de fútbol femenino con más asistencia en Europa y esto solo lo consigue el Athletic. Estamos orgullosísimas de nuestra gente y por eso nos queda la espina de no haber podido cambiar el guion y no haberles podido brindar una victoria”. Siguiendo el discurso de la delantera rojiblanca, Ainhoa Vicente Moraza reconoció que “la eliminación es una pena”, pero que en la noche de ayer hubo una victoria contundente del “fútbol femenino con el gran ambiente que ha habido en San Mamés”: “Este partido ha sido una experiencia increíble para todas nosotras y un recuerdo que vamos a tener para siempre”.
Erika representaba en su emocionada voz el asombro de toda la plantilla del Athletic por la gran respuesta del público: “Hemos saltado al campo y hemos visto que cada vez había más gente, que el estadio se empezaba a llenar. Nos hemos quedado sin palabras”. Sin embargo, la atacante rojiblanca espera que lo vivido ayer en La Catedral “no sea solo algo puntual”, sino que haya servido para “enganchar a la afición y que se animen también a venir a Lezama porque nosotras lo agredecemos de corazón”.
A pesar del récord de asistencia, el Athletic no pudo ganar a un Atlético de Madrid que demostró ante más de 48.000 personas por qué es el actual líder de la Liga Iberdrola, logrando al filo del descanso el primer jarro de agua fría para las rojiblancas. “El 0-1 ha sido una pena y en el segundo tiempo quizá no hemos sabido gestionar el partido. Sabíamos que ellas eran un puñal a la contra, pero lo hemos intentado y no hemos podido empatar”, reconoció Moraza. Las mismas sensaciones expresó Erika, para quien el primer tanto colchonero fue una gran losa a nivel psicológico: “Nosotras sabíamos cuáles eran nuestras armas y creo que las hemos aprovechado bien generando ocasiones, pero ellas han tenido mucha más efectividad. Ahora solo nos queda seguir trabajando porque el fin de semana también competimos”.
Y es que la delantera rojiblanca quiere centrarse cuanto antes en la Liga y en el próximo duelo ante el Rayo Vallecano, pero no sin antes reconocer que esta derrota escuece mucho en una plantilla que pensaba que “este año sí que era el de la Copa”: “Al final todas las temporadas pensamos lo mismo, pero también es verdad que nunca tenemos muy buena suerte con los sorteos, porque que te toque el líder de la liga a las primeras de cambio... Sabes que para pasar tienes que dar el 120% y ser capaz de aprovechar tus ocasiones porque ellas con media se llevan el partido. Pero ahora solo queda mirar para delante y luchar en la Liga por estar lo más arriba posible”.
Asombro colchonero El récord de asistencia no solo ha sorprendido a las jugadoras del Athletic, sino también a unas colchoneras que han disfrutado de su victoria en un estadio a rebosar: “Ha sido un sueño hecho realidad porque cualquier futbolista sueña con llenar estadios como San Mamés”, dijo Lola Gallardo. La guardameta del Atlético de Madrid ha sido una de las protagonistas en el triunfo de su equipo, al desbaratar todas las ocasiones vizcainas y desesperar a una insistente Lucía García. “Desde el calentamiento ya se veía que iba a haber mucha gente y se ha visto la gran afición que tiene el Athletic. Las jugadoras ponemos todo de nuestra parte para que la gente venga a ver fútbol femenino”.