BILBAO. "Es una pena no haberles podido da una alegría con un triunfo para demostrarles lo agradecidos que estamos", comentó un emocionado Agirre sobre la noche histórica en la que la cifra de 48.121 espectadores supone un nuevo récord de asistencia a un partido femenino de fútbol.
Agirre desveló que al acabar el encuentro sus jugadoras estaban "emocionadas y apenadas" por el 0-2 que encajaron ante el conjunto colchonero y que incluso había futbolistas "llorando" porque "se sentían responsables" de la derrota.
"Se ven en deuda con la afición, pero les he dicho que estén tranquilas. Han estado bien y han respondido a las expectativas. Han peleado y lo han intentado todo y no se les puede decir nada más que darles la enhorabuena", recalcó.
Acerca del encuentro, el técnico vizcaIno lamentó que el marcador final "no hace justicia a lo que se ha visto en el campo". "El Atlético es un equipazo, pero hemos generado ocasiones como para haberles puesto algo más nerviosas. Me da rabia los minutos en los que hemos encajado los goles -en los descuentos de ambos tiempos- porque no es la primera vez que sucede y debemos estar concentradas hasta el final", explicó.
Por su parte, el técnico del Atlético de Madrid, José Luis Sánchez Vera, admitió que además de por la victoria la respuesta del público les hace llevarse de Bilbao "un recuerdo precioso" que tendrán "siempre en la memoria".
"Antes del partido les intentamos transmitir que había que intentar encauzar esa emoción y respetar lo que aprieta aquí la afición. Que disfrutaran de la experiencia, pero que las que juegan son las futbolistas y veníamos a pasar la eliminatoria", desveló el técnico colchonero.
"Lo disfrutaremos muchísimo porque ganar 0-2 ante 50.000 personas tiene mucho mérito", añadió.