Garitano, carácter para la salvación
Eibar y Deportivo son los otros equipos a los que ha dirigido en Primera División Gaizka Garitano, avalado por su conocimiento de Lezama y de una plantilla a la que ha observado desde cerca
UN reto mayúsculo. Eso supone para Gaizka Garitano (Derio-9-VII-1975) coger las riendas del Athletic en un momento sumamente delicado, con el equipo en puestos de descenso y una histórica suma de trece jornadas de liga sin conocer la victoria. De las dificultades para escapar de tamaña crisis, pero también de la gran oportunidad de ayudar al club bilbaino en un momento de máxima necesidad es plenamente consciente el entrenador vizcaino, cuya figura, cual salvadora, ha sido escogida por la junta gestora liderada por Josu Urrutia para enderezar el rumbo de un conjunto deprimido dentro y fuera del campo. La primera misión del técnico de Derio, de carácter implacable e ideas claras, será levantar el ánimo de un vestuario que conoce bien y que logró alcanzar como futbolista en 1997, cuando Luis Fernández le dio la opción de debutar como león tras completar cuatro cursos como jugador del Bilbao Athletic, con una cesión al Lleida de por medio en la campaña 1996-97.
Fue en Lezama, no en vano, donde se forjó la sobria identidad de un centrocampista que se estrenó en partido oficial con el Athletic en la extinta Copa de la UEFA ante la Sampdoria. Fue, sin embargo, el único encuentro que disputaría con el primer equipo rojiblanco Garitano, quien un año después, en la temporada 1998-99, se comprometió con el Eibar para probar fortuna en Segunda División. Se fajó con el Ourense en Segunda B en los cursos 1999-00 y 2000-01, regresó al Eibar para defender el escudo armero hasta 2005 y debutó en Primera División con la Real Sociedad en 2005, a los 30 años de edad. En sus tres años como txuri-urdin disputó 82 partidos oficiales y colgó las botas en el Alavés, en Segunda, en la campaña 2008-09.
Lejos de perder el tiempo, apenas tardó un par de meses en dar el salto a los banquillos como técnico asistente en el Eibar, donde cogió las riendas de su equipo filial en 2010. Tomó vuelo entonces la condición de entrenador de Garitano, quien siempre mostró dotes de liderazgo como jugador. Se hizo cargo del primer equipo eibartarra en solitario en 2012 y logró ascenderle a Segunda División para un año más tarde, en el curso 2013-14, conseguir la hazaña del ascenso a Primera División, donde completó una notable primera vuelta con el Eibar antes de que el equipo se desinflara y acabara en puestos de descenso, lo que motivó la renuncia a continuar del de Derio.
apuesta por el bilbao athletic Se salvó en los despachos el cuadro armero, pero Garitano se comprometió con el Valladolid, donde vivió una amarga experiencia en su vuelta a la categoría de plata al ser destituido tras la novena jornada de liga. Un año después, en julio de 2016, fichó por el Deportivo, donde también fue cesado en la jornada 24. En el verano de 2017, por sorpresa, decidió aceptar la propuesta de dirigir al Bilbao Athletic en Segunda B y a punto estuvo de lograr el ascenso a Segunda, pero un poderoso Villarreal B se cruzó en el camino de los cachorros. Ahora, con el filial rojiblanco en octava posición, dará un salto cualitativo para entrenar al Athletic e intentar sacarle del descenso como hizo su padre -Ángel Garitano, más conocido como Ondarru- en 2006 junto a José Manuel Esnal, Mané.
Para conseguirlo podrá valerse de su amplio conocimiento de la plantilla, al haber dirigido ya a jugadores como Yuri Berchiche, Ander Capa, Dani García, Peru Nolaskoain, Unai Simón o Gorka Guruzeta. Está por ver, además, si cachorros como Iñigo Vicente o Asier Villalibre, entonados en el primer tramo de la temporada y con contrastada facilidad para ver portería, echan una mano a un equipo en el que aterriza con carácter de urgencia Garitano, amante de un fútbol sólido y sin concesiones a los rivales. Bien lo saben los jugadores citados, conocedores de primera mano de las inalterables señas de identidad de un entrenador poco dado a las manifestaciones en público, pero con el trabajo diario como vía hacia un éxito que intentará alcanzar en el banquillo de San Mamés.
Con las elecciones a la presidencia del club programadas para el próximo 27 de diciembre, habrá que ver la situación en la que queda el técnico de Derio, llamado a hacerse cargo hoy mismo de la primera plantilla rojiblanca para preparar el encuentro copero de mañana frente al Huesca, a quien el Athletic goleó 4-0 en la ida de los dieciseisavos de final de Copa. La primera prueba de fuego para el entrenador vizcaino, así pues, llegará el lunes en La Catedral, donde los bilbainos recibirán la visita de un Girona que calibrará el efecto Garitano.