LAS intenciones de Eduardo Berizzo para el duelo de ayer frente al Valencia pudieron intuirse desde el mismo momento en el que en su comparecencia del viernes ante los medios de comunicación avanzó que modificaría su ideario futbolístico, apostando por un planteamiento más físico. De ahí que se diera casi por segura la presencia de Mikel San José en el once titular, más aún después de que en las últimas jornadas fuera casi siempre uno de los futbolistas en saltar al terreno de juego desde el banquillo; y no tanto la de Mikel Rico, especialmente porque su participación en las nueve primeras jornadas de liga se había limitado únicamente a diez minutos, los que disputó en la visita del Real Madrid a San Mamés el pasado 15 de septiembre. Es por ello que su titularidad en el choque ante el Valencia no dejó de ser sorprendente, aunque una vez vista la propuesta del equipo la decisión cobró sentido. Ambos, el navarro y el vizcaino partieron de inicio en la medular junto a Dani García formando un trivote inédito hasta la fecha.
Siempre al servicio del equipo, el centrocampista se dejó el alma en cada disputa, no evitó ninguna carrera y realizó un gran trabajo en la presión en buena sintonía con San José y durante muchos minutos del encuentro torpedearon los intentos por jugar el balón de Dani Parejo y Geoffrey Kondogbia. No estuvo tan acertado con el balón en los pies, pues erró un puñado de pases aparentemente sencillos, aunque estos no comprometieron a su equipo, que apenas permitió que el Valencia realizara un par de contaataques con cierto peligro, si bien ninguna acabó en gol.
En este sentido, el mensaje lanzado por Berizzo caló bien hondo en la plantilla. “Cuando un equipo se repliega con esas dos líneas de cuatro, con el clásico equipo de Marcelino que juega con dos delanteros y sale muy bien a la contra, hay que tener cuidado de no arriesgar mucho el balón, que es a lo que están esperando”, expuso Rico tras el choque.
Un partido que le permitió regresar a la titularidad cinco meses después de que partiera de inicio por última vez en Mendizorrotza en el mes de mayo en un encuentro en el que tuvo que ser sustituido poco antes del descanso por lesión. Ayer dejó su sitio a Iker Muniain en el minuto 79 y San Mamés le ofreció una calurosa despedida por los servicios prestados.
Sin ser el de ayer su mejor encuentro, dejó algunos detalles interesantes, tal vez porque en la memoria aún perdura el desastre de Ipurua que tuvo continuidad en la primera parte de Vallecas, pues cualquier mínima mejoría ya se antojaba como un motivo para la esperanza. Es cierto que pudo haber aportado más con el balón en su poder, y que dispuso de una buena acción de cabeza en el segundo acto como para haber marcado, pero sería injusto exigirle mucho más a un futbolista que para nada tiene culpa de la preocupante dinámica del equipo, pues hasta ayer únicamente había disputado diez minutos. “He visto la acción del cabezazo en la tele. En el campo pensaba que llegaba un poco más forzado, pero viéndola repetida creo que ha sido más fallo que llegar forzado”, lamentó el centrocampista de Arrigorriaga a la conclusión del choque.
22 jugadores titulares Con la titularidad de Mikel Rico en el encuentro ante el Valencia son ya 22 los jugadores a los que Eduardo Berizzo ha alineado en al menos una ocasión. Así, en su larga plantilla, compuesta por 26 jugadores, únicamente cuatro: el castigado Alex Remiro, el inédito Cristian Ganea, el lesionado Iñigo Lekue y el joven Gorka Guruzeta, que solo ha jugado 15 minutos, aún no han tenido la ocasión de salir en un once titular.