Moscú - Eran algunos los curiosos que se detenían ante la presencia de un grupo de jóvenes uniformados. Anorak largo tono gris, con pelo en el gorro, mallas térmicas y unas deportivas de calzado. Hubo quien fijó su mirada. Eran ciudadanos rusos. Otros se sumaron. Estos de origen asiático, una especie de plaga a media mañana en la Plaza Roja de Moscú, centro neurálgico de la ruta turística por esta espectacular ciudad. Esos jóvenes eran Iñaki Williams, Raúl García, Mikel Rico (los dos más ligeros de ropa de abrigo del grupo), Aritz Aduriz, Kepa, Óscar de Marcos, Unai Núñez... O sea, la primera plantilla del Athletic. Un par de atrevidos se acercaron a los leones en busca de inmortalizar el momento. Durante esos minutos pasó a convertirse en la Plaza Gorri... eta zuria. Los rojiblancos relegaron el fútbol por el relax, un largo y pausado paseo por el centro de Moscú, donde disfrutaron de las maravillosas estampas que ofrecen la catedral de San Basilio, el Kremlin, el Museo de la Historia de Rusia y el sinfín de lujosas edificaciones.

Fueron dos horas de asueto. De soltar las piernas y calentar las articulaciones para combatir un frío de espanto, con los termómetros oscilantes entre los 13 y 14 grados bajo cero. Los rojiblancos tuvieron tiempo de hacer compras, como los miembros del cuerpo técnico y la amplia representación institucional liderada por Josu Urrutia. Los tres grupos tomaron sus respectivos caminos, hasta que a las 13.00 horas tocaba recogerse. Lo que no hicieron Joseba, Zigor y Javi, tres athleticzales de pro llegados de Euskal Herria, después de pasar por San Petersburgo. Un cóctel de turismo y pasión por el Athletic, como lo demostró Javier que desafió al helador viento para desprenderse de ropa y lucir su camiseta rojiblanca. Por algo estaba en la Plaza Gorri... eta zuria. Como también estuvieron por la tarde los casi 70 seguidores que aterrizaron procedentes de un viaje organizado al margen del club. - P. Ruiz