Michel: “Creo fielmente que vamos a ganar”

Bilbao - El partido contra el Athletic no es uno más para Míchel González. De hecho, podría ser el último que dirija como entrenador del Málaga si el conjunto rojiblanco logra sobreponerse a las dos últimas derrotas sufridas a manos de Las Palmas y Atlético y consigue vencer hoy en La Rosaleda, donde el técnico malacitano se juega su futuro. Sin puntos en la clasificación y con un saldo de un solo gol a favor y once en contra, Míchel es consciente de la relevancia del choque ante los leones, el cual confía “fielmente” y “objetivamente” en ganar, aunque no quiso calificarlo ayer como una final.

“Andamos con más urgencias que el Athletic y necesitamos ser más constantes y que el juego, que a veces es bueno, se refleje en resultados, pero no es algo dramático. No podemos considerar el partido como una final. Es importante, pero no definitivo”, reflexionó el entrenador madrileño poniendo el foco en el equipo y no en su delicada situación, convencido de que un triunfo cambiaría por completo la incómoda situación que viven tanto él, como la afición malaguista y sus propios jugadores. “La moral del equipo está resentida y yo, por ejemplo, nunca he sufrido cinco derrotas seguidas, pero nuestra profesión es así y hay que seguir trabajando. Muchas veces me pregunto cuál es mi equipo, el de la primera o el de la segunda parte, pero no puedo escaquearme, la moral cambia rápido cuando llega la primera victoria”, remarcó Míchel, que quiso dejar claro que no firma de antemano el empate.

Cuestionado por el Athletic, el entrenador del Málaga restó importancia a los dos últimos tropiezos de los pupilos de José Ángel Ziganda en el campeonato liguero, al destacar que “vienen de dos derrotas consecutivas, pero tienen más estabilidad, más puntos en la tabla y eso se nota en el juego”.

CONFIANZA EN LA PLANTILLA Míchel remarcó además su confianza en los jugadores, más allá de la “grave” situación disciplinaria a la que según sus palabras ha dado pie el futbolista Javier Ontiveros, apartado del equipo. “Es el momento de pensar qué necesitamos, aunque nunca me he quejado de la actitud de mis jugadores. Ellos lo saben y van a hacer todo lo posible para que la situación cambie”, analizó el técnico, que no descartó jugar contra el Athletic con dos delanteros: “Pensamos en hacer todas las variables, no somos inmovilistas, miramos todo. No voy a dejar de seguir intentándolo y buscando dentro de la plantilla”.