Una distancia que marca
kepa, aduriz y de marcos regresan a un athletic que confía en dar un golpe de autoridad en el derbi
bilbao - El Athletic se la juega a cien kilómetros de casa. Es una distancia corta si se trata del fútbol de élite. Con todo, el sencillo viaje de Bilbao a Donostia se le puede hacer muy largo al conjunto rojiblanco, que no gana en Anoeta desde hace un lustro. Entonces, aquella victoria, también en partido disputado a la hora del aperitivo, supuso toda una bocanada de aire fresco para el equipo de Marcelo Bielsa, en tanto que el derbi de este mediodía ofrece una exigencia igual de impactante pero con un matiz radical. El colectivo de Ernesto Valverde necesita dar un golpe de autoridad, porque una derrota aumentaría, casi sin margen de revisión, una distancia ya definitiva con la Real Sociedad, que se lanzaría con una renta de diez puntos, un mundo a estas alturas, sobre los leones.
Será un derbi con todas sus mayúsculas. La Real presume de su buen momento y se ha ganado por méritos propios su candidatura a la Champions, palabras mayores y que retratan la solvencia de un equipo. A ello se añade el valor emotivo, más acentuado históricamente para el entorno realista, superexcitado cuando llega el enfrentamiento con el Athletic, al que, como se sabe, se le tiene muchas ganas en la Bella Easo. Se espera que Anoeta esté a reventar, lo que apunta a un choque de trenes, lleno de tensión y la con la necesidad mutua de dejar herido al vecino.
El Athletic se enfrenta a sus fantasmas. El derbi le llega en un punto determinante del curso y ante un rival que le puede marcar. Los siete puntos de colchón con que cuenta la Real ofrecen su punto amenazante, porque genera presión en la causa rojiblanca, temerosa que una derrota produciría mucho daño en la autoestima y en la clasificación, que es lo que realmente importa. El colectivo de Valverde, además, está lejos de alardear de sus prestaciones lejos de San Mamés, donde sí fue capaz de tumbar al cuadro txuri-urdin, una cuestión que le agobia, por lo que vencer en Anoeta supondría todo un subidón al margen de cerrar semejante racha como visitante, ya que su anterior éxito foráneo se remonta al pasado septiembre, cuando venció al Granada.
regreso de kepa La mejor noticia para el Athletic emerge desde la enfermería. El meta Kepa, la apuesta de presente y futuro del club para la portería, recibió ayer el alta médica, por lo que Sabin Merino se queda como único futbolista no disponible para Valverde, que dejó fuera de la lista por motivos técnicos a Remiro, Elustondo, Eraso y Etxeita. El regreso de Kepa dos meses después de que se lesionara en el derbi frente al Alavés acapara la atención, porque entraña una esperada incertidumbre sobre la decisión del Txingurri, que duda de si arriesgar o no con la titularidad del de Ondarroa, que se entiende que está al cien por cien.
Por criterio, Kepa apunta a titular pese a la magnitud del choque, lo mismo que Óscar de Marcos, un fijo para Valverde y que ha llegado a tiempo para el derbi de Anoeta. Su presencia en el once asomaría un plan ofensivo y descarado, y en el que se espera a Aduriz, que ya se apuntó en su comparecencia del jueves. Al pichichi rojiblanco le motiva como el que más los duelos ante la Real, ya que, para más énfasis, se estrenó como goleador en el Athletic en Anoeta, hace ya once años en un desgobernado enfrentamiento (3-3), con doblete de la máxima referencia de los leones, que confían en la pegada de su nueve, escoltado por Raúl García y Williams.
Eusebio, que contará también con su guardia pretoriana salvo el lesionado Willian José, no variará su idea, con su habitual 4-3-3, en el que Oyarzabal, deseado hasta hace poco por el Athletic, Vela y Juanmi encarnan su poderío ofensivo.