nO fue el día del Athletic. Superado de cabo a rabo por el Sporting de Gijón durante gran parte de la segunda mitad, los rojiblancos se vieron abocados a morder el polvo en un estreno liguero marcado por la intensidad de la que hizo gala el conjunto asturiano, personificada en la figura de Fernando Amorebieta. El exrojiblanco, nuevo líder de la defensa local, se impuso con claridad a Aritz Aduriz en la particular batalla futbolística que libraron ambos sobre el terreno de juego. Poco pudo hacer el 20 del Athletic ante la colosal actuación del central de Cantaura, que frenó todas y cada una de las acometidas de los bilbainos tanto en las jugadas aéreas como a ras de césped.

Apenas hubo que esperar para comprobar que la motivación extra con la que Amorebieta afrontó el partido frente a sus exequipo iba a jugar en favor del Sporting. Solo la tarjeta amarilla que vio en el minuto 45 por propinar un codazo a Raúl García en un salto puso en peligro su gran actuación. Quien más la padeció, con diferencia, fue Aduriz, quien apenas tuvo ocasiones para marcar las diferencias. La única que tuvo, eso sí, la desaprovechó debido a un inoportuno resbalón en el mano a mano con Cuéllar. En el resto del choque, la desesperación del punta donostiarra fue una constante para satisfacción de la zaga asturiana, que vio cómo Amorebieta imponía su ley. Expeditivo al corte e insuperable por arriba, el internacional por Venezuela se hizo fuerte en un partido repleto de guerrillas en las que casi siempre resultaron perdedores los pupilos de Ernesto Valverde, superados en la batalla que propusieron los locales.

Las quejas del 5 del Sporting por cada falta señalizada en su contra fueron continuas durante el primer acto, en el que llegó a propinar un involuntario rodillazo a Aduriz que dejó tendido en el suelo al delantero. En la segunda mitad, tras otro codazo al donostiarra en el minuto 52, Amorebieta volvió a agigantar su figura para evitar que el ariete conectara un disparo que hubiera puesto en serios aprietos a Cuéllar. Se lanzó rápido al corte el de Cantaura para enviar el balón a córner, provocando las quejas de Aduriz, quien reclamó penalti al colegiado. Fue la última vez que el central tuvo que realizar una intervención de mérito para impedir un contratiempo al Sporting. Tras el envite, el exjugador del Athletic se mostró sumamente satisfecho por la victoria e hizo hincapié en que tuvo que medir sus acciones para no ver la segunda amarilla en un encuentro en el que “si te despistas un momento, un equipo como el Athletic lo aprovecha y te marca”. “He visto una amarilla en la primera parte y después he bajado un poco el pistón, porque el árbitro estaba sancionando muchas jugadas y al final he podido aguantar en el campo afortunadamente”, apuntó Amorebieta, quien reconoció que fue “extraño” para él enfrentarse a antiguos compañeros y amigos.

incidente desagradable El partido, además, contó con un grave incidente en la primera parte. Corría el minuto 22 cuando el colegiado Clos Gómez decidió detener el choque por los gritos racistas que ultras del Sporting dedicaron a Iñaki Williams, el mejor rojiblanco en la tarde de ayer. La situación no pasó desapercibida para el árbitro aragonés, que paró inmediatamente su reloj y se dirigió a la zona de los banquillos para informar al respecto a Valverde y Abelardo, los técnicos de uno y otro equipo. También advirtió de lo sucedido al delegado de campo, lo que derivó en un anuncio por megafonía para que cesaran los gritos racistas dirigidos contra el jugador del Athletic, que, además, fue silbado en cada balón que tocó tras el desagradable lance.

Una vez finalizado el envite, Valverde fue cuestionado por lo acontecido en sala de prensa, donde defendió la actuación de Clos Gómez, quien reflejó en el acta que Williams fue víctima de “insultos racistas” a modo de “sonidos imitando la onomatopeya del mono” . “Me parece que el árbitro ha hecho lo correcto, de la misma manera que me parecería normal si sucede en San Mamés con un equipo rival. No me gusta que algo así suceda con nadie”, manifestó el entrenador del Athletic.