bilbao - El dolor le llegaba a traumatizar. Vueltas a la cabeza. Muchas. El tendón rotuliano de su rodilla derecha le generaba ansiedad. No podía aguantar más. Tocaba parar y afrontar el problema de raíz. La decisión llegó a finales del pasado mes, después del duelo ante el Sporting en San Mamés. Ibai Gómez (Bilbao, 11 de noviembre de 1989) pasó por la enfermería, como así lo hizo público el Athletic el 4 de noviembre. Lleva seis semanas en el dique seco y le resta aún un mes por delante para volver a estar a disposición de Ernesto Valverde, después de que el martes fuera sometido en Gasteiz, en la clínica del reputado traumatólogo Mikel Sánchez, a una filtración. Recibió Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRGF). Se trató de la medida más impactante de su proceso de recuperación, pero destinada a sanar el problema.
A Ibai no se le caen los anillos. Está habituado al sacrificio. Ya en su debut como rojiblanco, el 17 de octubre de 2010 ante el Zaragoza en el viejo San Mamés, sufrió una grave lesión, luxación de rótula de su rodilla izquierda. Más de medio año sin jugar. Su actual percance no llega tan lejos. Le queda un mes de recuperación, según las estimaciones del equipo médico del Athletic, por lo que gozaría del alta, en caso de que no surgieran, para mediados de enero, tramo en el que el conjunto rojiblanco podría estar inmerso en una vorágine competitiva en caso de que siga recorriendo etapas en la Copa, donde hoy conocerá su rival para los octavos de final.
El de Santutxu asume su larga espera. 2015 precisamente no ha sido su año, sobre todo en lo deportivo, ya que no ha estado al nivel que esperaba, con no tantas luces como en ejercicios anteriores. No en vano, las molestias en su rodilla también le han lastrado. A día de hoy, ha dado pasos importantes en la recuperación, ya que de inicio ha reaccionado sin problemas a las sesiones de plasma, lo que es un buen síntoma a corto plazo. El parón navideño competitivo supondrá un alivio para el grueso de la plantilla, pero no para el interior, que intensificará su trabajo físico para alcanzar cuanto antes el punto idóneo.
Ibai tiene un reto personal. Se le espera para dentro de un mes, momento en el que le tocará reinventarse. Sus números este curso no son para tirar cohetes. Solo ha sido titular en un partido de liga, en el derbi de Ipurua en el que el Athletic encajó una dolorosa derrota y en el que únicamente aportó en los primeros 45 minutos. Al margen del mismo, ha sumado minutos ante el Barça, Getafe, Real Madrid y Sporting, siempre en San Mamés, en tanto que su concurso en la Europa League se ha quedado de momento en su presencia en los dos duelos de la previa frente al Inter Bakú, en la cita en Zilina y en el partido inaugural de la fase de grupos ante el Augsburgo en Bilbao.
Ansía el regreso. Sabe que en lo que queda de temporada se le mirará con lupa, sobre todo en Ibaigane. Al bilbaino le resta esta campaña y la próxima de contrato, por lo que necesita asomarse para reivindicarse a sus 26 años de edad. La Junta Directiva no es muy proclive a disponer de jugadores en su último año de contrato, por lo que en los próximos meses debería tomar una decisión sobre Ibai, que se juega su futuro en la segunda parte del ejercicio. Su compromiso con el Athletic es incuestionable, pero la decisión la marcará sus prestaciones.