bilbao - El Inter Bakú, con el técnico Zaur Svanadze (Kutaisi, Georgia, 1958) a la cabeza, afronta el partido de esta noche en San Mamés con la certeza de que la superioridad existente entre uno y otro equipo solo puede ser minimizada, o incluso neutralizada, mediante un soberano despliegue físico de sus tropas. El sacrificio y la solidaridad colectiva, cual primera e ineludible tarea, asoma como la inestable base en la que aún se sustenta un sueño que inició su particular recorrido el pasado 2 de julio, cuando el conjunto azerí disputó el partido de ida de su primer cruce europeo.
Los pupilos de Svanadze, quien se congratuló ayer de tener a todos sus jugadores disponibles para medirse al Athletic, recurrieron después a una inesperada prórroga ante el FH Hafnarfjörður de Islandia para imponerse en la segunda ronda de clasificación y hacer así historia en el que era su sexto intento en la competición. La eliminatoria ante el equipo de Ernesto Valverde, por tanto, emerge como uno de los mayores desafíos a los que se ha enfrentado el Inter Bakú, fundado bajo su actual identidad en 1997. La ilusión, el ímpetu por abrazarse a la épica a costa de los leones y el plus de energía que otorgan las citas de gran calado juegan esta noche a favor de un equipo que aspira a dar una mayúscula sorpresa en San Mamés.
“Estamos encantados de estar aquí y de poder jugar contra uno de los mejores equipos de la liga española”, apuntó el propio Svanadze en la rueda de prensa previa al partido, en la que no dudó en apuntar que sus jugadores “no sienten ninguna presión en esta eliminatoria, porque si ganamos seremos unos héroes en nuestro país y si perdemos, no pasará nada”. La necesidad de victoria que presenta el Athletic, no en vano, es una de las escasas bazas que intentará explotar el cuadro azerí, consciente en boca de su entrenador de que “será muy difícil sacar un resultado positivo de San Mamés, pero intentaremos hacer un gran trabajo y poner todos nuestros esfuerzos en la eliminatoria para hacerlo lo mejor posible”.
No quiso expresarse Svanadze acerca del porcentaje de éxito que concede a su propio equipo en el cruce, ni sobre los principales referentes del conjunto rojiblanco, pero sí confesó que “hemos estudiado muy bien al Athletic y esperamos un fantástico partido”. Lo que más le preocupa de los bilbainos, no obstante, es su poderío ofensivo: “Tienen un ataque muy peligroso, por lo que tendremos que defendernos muy bien entre todos”.
crisis interna En relación a los problemas institucionales que ha padecido el Inter Bakú desde la conclusión de la pasada temporada, el técnico georgiano admitió que “solo continúan con nosotros un par de jugadores, así que el equipo es totalmente nuevo porque es cierto que hemos tenido algunos problemas, pero venimos de superar dos rondas previas en la Europa League y esperamos seguir bien en el futuro”. “Somos un equipo profesional y el espíritu deportivo siempre está ahí”, remarcó Svanadze, que mantiene la esperanza de que la falta de rodaje del Athletic equilibre la balanza en San Mamés. “Hemos jugado ya cuatro partidos oficiales y el Athletic ninguno, lo que puede ser una ventaja para nosotros”, manifestó el entrenador del Inter Bakú, ilusionado al igual que sus jugadores con la posibilidad de retar a los leones en una cita de campanillas.
En el otro banquillo figurará Ernesto Valverde, homólogo de Zaur Svanadze en un cargo que volverá a poner a prueba a ambos bajo el prestigioso marco europeo. El objetivo del veterano técnico georgiano, no obstante, radica en dar la “mejor imagen” y en intentar llevar la eliminatoria con vida a Bakú en busca de un épico logro deportivo para el fútbol de Ayerbaiyán.