OPORTO: Vega, Fonseca, Johansen, Verdasca, Agbenyenu, Irhene, Joao Cardoso, Clever, Sergio Ribeiro (Min. 77, Bruno Costa), Macedo (Min. 87, Rui Sousa) y Ruiz (Min. 68, Elvis Carvalho).

ATHLETIC: Areitio, Núñez, Alonso, Ozerinjauregi (Min. 78, Parra) López, Azpiazu, Arzuaga (Min. 29, Garai), Jurgi, Guruzeta (Min. 60, Iñigo Vicente), Córdoba y Villalibre.

Goles: 1-0: Min. 39, Sergio Ribeiro; 2-0: Min. 79, Bruno Costa.

Árbitro: Alexandre Boucaut (Bélgica). Por parte del Oporto expulsó a Clever con roja directa. Del Athletic mostró tarjeta amarilla a Ozerinjauregi, Azpiazu y Jurgi.

Incidencias: Alrededor de seiscientos espectadores en la ciudad deportiva del Oporto de Vila Nova de Gaia, cerca de un centenar del Athletic. Josu Urrutia estuvo acompañado en el palco, entre otros, por José Ángel Iribar, Aitor Larrazabal, José Mari Amorrortu y varios miembros de la Junta Directiva rojiblanca.

Oporto - El fútbol no solo es mantener la posesión. La puntería tiene mucho que ver en el éxito colectivo. No importa la categoría. En juveniles ocurre lo mismo. Si no que se lo digan a los jugadores rojiblancos que participan en la Youth League, que ayer sufrieron una amarga derrota (2-0) en Oporto. Puede que el resultado, viendo cómo discurrió el encuentro, sea un tanto injusto para los intereses de los cachorros. Pero la verdad es que los jugadores portugueses fueron mucho más efectivos. No importó que jugaran con diez durante cerca de cuarenta minutos. Mostraron más cuajo y sumaron un importante triunfo.

El choque arrancó muy igualado. Con mucho juego en el centro del campo y pocas ocasiones de gol. El Athletic, a la media hora de juego, tuvo un contratiempo tras la lesión de Iñigo Arzuaga. Al igual que en Borisov, el centrocampista rojiblanco tuvo que dejar el terreno de juego por fuerza mayor. En esta ocasión después de recibir una fuerte entrada. En su lugar entró Gorka Garai, que se colocó por delante de la defensa. Gontzal Suances, que ayer relevó a Joseba Etxeberria en el banquillo, ya lo había advertido en la jugada anterior. Exigió a sus jugadores que estuviesen atentos a sus respectivas marcas para que nadie del Oporto rematase sin oposición a balón parado. Pero los rojiblancos cayeron en el mismo error. A seis minutos para llegar al descanso, el árbitro pitó una falta clara escorada a la derecha. El interior portugués fue el encargado de centrar y Ruiz, el nueve de los dragones, solo, desde el área pequeña, remató de cabeza a placer.

Nada más comenzar el segundo acto, el Oporto se quedó con un jugador menos por la expulsión de Clever. El media punta luso, en una acción antideportiva que el árbitro no le perdonó, vio la tarjeta roja directa y se fue antes de tiempo a los vestuarios.

Aquí empezó el monólogo del Athletic. Aunque las ocasiones de gol llegaron a cuenta gotas, la posesión era casi exclusiva de los bilbainos. Suances decidió echar toda la carne en el asador y dio entrada a Iñigo Vicente, que se colocó por detrás de Villalibre. De nuevo aparecieron los destellos de calidad de Iñigo Córdoba, una de las perlas de Lezama. Escondió el balón con la zurda y casi siempre asistió con criterio a sus compañeros arrancando desde la banda izquierda. Pero no fue tan decisivo como en partidos anteriores.

salir y besar el santo Pasaban los minutos y el gol no llegaba. A un cuarto de hora para el final, Villalibre, menos activo que en otras ocasiones, ganó en velocidad a los centrales portugueses y se planto solo ante el portero rival. Este aguantó bien el uno contra uno y rodilla al suelo, al estilo argentino, despejó el disparo del delantero de Gernika. Vega fue de lo mejor del partido, porque resolvió sin apuros todo el trabajo que tuvo. Y del posible empate se pasó a la jugada con la que el Oporto sentenció el partido. Bruno Costa, que apenas llevaba unos segundos sobre el terreno de juego, hizo el 2-0 definitivo. Recogió el esférico en el vértice izquierdo del área, se giró, cambió el balón de pierna y con un golpe seco con la zurda, hizo imposible la estirada de Areitio.

La UEFA Youth League se le pone cuesta arriba a los pupilos de Gontzal Suances. Tal vez no merecieron la derrota, pero lo cierto es que el equipo luso fue más certero ante la portería contraria y se mantiene en lo alto de la clasificación, con dos victorias y un empate. El Athletic, por su parte, tras caer ante el Shakhtar Donetsk y ganar in extremis en Borisov, necesitará lograr los tres puntos dentro de dos semanas en Lezama en la cuarta jornada, donde disputará la revancha ante el Oporto. En el otro encuentro, los ucranianos vencieron 1-4 a los bielorrusos.