LOS delanteros viven de las rachas. Que se lo digan a Guillermo Fernández, que en el Benito Villamarín, en su tercera comparecencia con el primer equipo (antes lo hizo como titular ante el Levante y Málaga), se estrenó como goleador en Primera. El cachorro, pichichi del Bilbao Athletic con doce tantos en diecinueve partidos, solo necesitó un minuto para ver puerta. Con el Betis casi entregado, a verlas venir tras quedarse con nueve jugadores sobre el terreno de juego, Ernesto Valverde decidió dar entrada a Guille a diez minutos para el final. Era preciso meter una marcha más porque el conjunto bético, con el 0-1 en contra, podía protagonizar una machada en una jugada aislada.
El entrenador rojiblanco lo colocó por la banda derecha y sentó a Iker Muniain, el otro anotador de la tarde. Y el hombre gol del filial, en lo que tardó la posesión en ir de un lado a otro del campo, no necesitó más que un buen centro por el costado izquierdo de Markel Susaeta para mandar el esférico al fondo de la portería defendida por Adán. Un remate de cabeza perfecto en el segundo palo que certificó la victoria de los leones y que demostró que el atacante de Arrigorriaga tiene ese olfato innato de un buen nueve.
Guille todavía debe acumular minutos en la élite, es un recién llegado, pero en Lezama se confía mucho en su potencial, incluido Valverde, que, en la primera parte de la temporada, con Kike Sola en plena recuperación de su lesión y con Aritz Aduriz inmerso en una racha negativa ante la portería contraria, no dudó en hacerle debutar. El de Viandar de la Vera también tuvo buenas palabras para él en la sala de prensa del Villamarín. "Guillermo es un jugador que tiene gol y eso nos viene bien, porque no estamos sobrados de gol", subrayó el técnico del Athletic, que tras la baja de Ibai Gómez, que permanecerá en el dique seco entre seis y ocho semanas, cuenta con el pupilo de José Ángel Ziganda como recambio del centrocampista de Santutxu, máximo goleador del equipo en lo que va de año.
Se puede decir que Guille hizo sombra a Kike Sola en la jornada en la que el delantero de Cascante recuperó la titularidad por la ausencia por sanción de Aduriz. El navarro, que lleva un gol en lo que va de temporada, provocó el penalti con el que llegó el primer tanto del encuentro tras una gran galopada por la banda izquierda. Superó en velocidad a Perquis, que le derribó dentro del área bética.
Una jugada que llegó después de que el 9 rojiblanco desaprovechara un mano a mano con el portero del Betis tras un pase medido de Herrera, que le dejó solo ante Adán. En lugar de mandar el balón tocado a un lado, Sola disparó fuerte al centro. Una falta de puntería que ya sacó a relucir en el mismo campo hace poco más de un mes, en la ida de los octavos de final de Copa, donde regresó tras cuatro meses lesionado. Es verdad que ayer estuvo participativo y se movió con intención sobre el césped, pero el mismo Valverde admitió que deberían haber hecho algo más ofensivamente: "Tengo la sensación de que nuestros delanteros podían haber hecho bastante más al haber jugado tanto tiempo contra nueve".
"tenía ganas de marcar" En la zona mixta, Sola, que felicitó al árbitro, analizó su actuación. "Tenía ganas de marcar y de afinar la puntería, pero me he encontrado bien y he ayudado al equipo a lograr la victoria, que era lo importante. Ahora solo queda seguir trabajando para intentar tener más continuidad", destacó el delantero navarro, que lo normal es que el próximo viernes, ante el Granada, vuelva al banquillo para dejar su puesto a Aduriz.