lezama. Con Gorka Iraizoz haciendo de nuevo portería y con San José y Mikel Rico integrados ya en la dinámica de trabajo del resto del grupo, la primera plantilla del Athletic retomó en la tarde de ayer los entrenamientos en las instalaciones de Lezama.
Ante la atenta mirada de un elevado número de aficionados, los rojiblancos completaron la primera sesión de la semana con el objetivo de preparar a conciencia el complicado compromiso que tendrá lugar el domingo en el Santiago Bernabéu. Será allí, con el Real Madrid como anfitrión en una salida más que difícil para cualquier equipo que se tercie, donde los de Ernesto Valverde tratarán de seguir sumando puntos tras haber cerrado con sendas victorias las dos primeras jornadas del campeonato. Un inmaculado e ilusionante arranque de Liga que espera prolongar en el tiempo Mikel San José, que aseguró ayer que sus problemas físicos corresponden ya al pasado.
"Estoy recuperado de la lesión y estaré disponible para el partido del domingo, aunque será el míster quien decida si juego o no, ya que ahora mismo está complicado entrar en el equipo", resaltó el navarro, sabedor de que el buen hacer de sus compañeros ante el Valladolid y Osasuna le sitúan en un segundo plano de cara al once por el que apueste Valverde.
Su recuperación, sin embargo, servirá para aumentar el abanico de opciones para un partido que San José calificó como "muy complicado", pero en el que subrayó que "el equipo va a dar una buena imagen seguro". Y es que conscientes de la dificultad que entraña la misión de puntuar en el feudo blanco, el objetivo de dar la cara hasta el final y porfiar por la victoria "cometiendo el menor número de errores posibles", asoma como prioridad y fin innegociable dentro del vestuario rojiblanco.
Gurpegi y Aduriz, al margen
En cuanto a las ausencias en el entrenamiento de ayer, cabe destacar el trabajo que realizaron Carlos Gurpegi y Aritz Aduriz a menor ritmo. Ambos, tras mantener una conversación inicial con Ernesto Valverde, se ejercitaron con menor intensidad en una sesión en la que no se dejó ver Borja Ekiza, lesionado desde el estreno liguero en Valladolid.
