"¡Claro que me tira el Athletic!"
Pieza clave del Betis, el equipo de moda de la Liga, Beñat Etxebarria (Igorre, 19-II-1987) volverá a enfrentarse el lunes al Athletic, de donde salió en el año 2009 de manera definitiva, aunque un año antes fue cedido al Conquense, donde reconoce que "creció" y "maduró" mucho
bilbao. "Primero la permanencia y luego... ya veremos". Señala de manera precavida Beñat Etxebarria. Con 34 puntos tras la disputa de la primera vuelta, el Betis, tal y como apunta el de Igorre, "mantiene los pies en el suelo". La humildad es una característica innata del vizcaino, que busca aislarse de los numerosos rumores que casi día tras día le sitúan lejos de Sevilla, donde ha madurado como jugador.
Acabamos de dejar atrás 2012, un año que sin duda alguna ha marcado un antes y un después en su carrera deportiva. ¿Puede considerarlo como el más importante de su vida como futbolista hasta la fecha?
Hasta la fecha sí puede ser el más importante porque he vivido cosas muy bonitas. Objetivos que intentaré volver a repetir.
¿Y mejorarlos?
Eso estaría muy bien, pero por lo menos me conformo con intentar repetir en 2013 lo conseguido en 2012.
Varios hechos, como consagrarse en Primera División y llegar a debutar con la selección española, avalan su excepcional año. ¿Qué importancia le da a estos hechos?
Les doy importancia pero la que se les debe de dar. Yo sigo siendo el mismo. Intento ayudar al equipo, aportar el máximo al conjunto y mantengo los dos pies en el suelo. Siempre con humildad, siendo consciente de que tengo que seguir trabajando y manteniendo los pies en el suelo.
¿Qué reflexión hace de su experiencia con los campeones del mundo, un bloque del que usted es un asiduo hoy en día?
Aprendí muchísimas cosas con ellos, pero con lo que me quedo no tiene nada que ver con lo futbolístico, si no en lo que son fuera del campo. Son personas muy simpáticas y agradables y desde el principio me recibieron como a uno más. Es innegable que dentro del campo son unos fueras de serie, pero me quedo con las personas, con cómo son cuando están fuera de él.
¿Qué opinión tiene de Del Bosque?
Los números y los logros de Vicente del Bosque le avalan y están ahí. Son incuestionables. Dicen mucho de él y tampoco hace falta añadir mucho más. Le han dado el premio al mejor entrenador del mundo en el año 2012... ¡por algo será!
El ideario futbolístico del técnico de Salamanca es muy similar al de Pepe Mel. ¿Eso le ha ayudado a la hora de dar el salto?
Algo diferentes sí son, pero futbolísticamente hablando más o menos son parecidos, aunque cada uno tiene su forma de ser. Ahí es donde son distintos. Pero a la hora de plantear los partidos mantienen un ideario futbolístico que se asemeja bastante entre sí.
Aunque es lógico pensar que usted le tendrá una mayor estima por Pepe Mel, por todo lo que ha supuesto para usted.
Así es. Mel ha sido muy importante en mi carrera deportiva. Desde que llegué al Betis, el míster siempre apostó por mí y es algo por lo que le estoy muy agradecido.
En el Betis ha quemado etapas muy rápido. Llegó en 2009 al filial, un año después debutó con el primer equipo en Segunda y en su tercera campaña hizo lo propio pero en Primera División. ¿Esperaba una escalada de este calibre?
La verdad es que no me esperaba algo así. Es cierto que yo siempre he querido ser futbolista y vivir de ello y aquí he tenido esa oportunidad. Cuando salí del Athletic me fui cedido al Conquense, pero nunca me di por vencido y no perdí la esperanza. En Cuenca maduré mucho como persona y luego cuando vine aquí, al Betis, seguí trabajando hasta que tuve la suerte de poder debutar con el primer equipo. Desde entonces, todo ha ido bastante rodado.
Sus buenas actuaciones le han hecho ganarse muchos elogios. ¿Le han afectado de alguna manera?
Hasta que no pasa un tiempo no te das cuenta de lo que pasa. Pero yo sigo siendo el mismo. Hago lo mismo que hacía antes en el vestuario. Todo lo que sé y todo lo que he aprendido lo traslado al terreno de juego. Por lo demás, en el día a día, no he cambiado en nada, mi vida sigue siendo igual.
Insiste en no creérselo, en ser el de siempre. ¿Es esa la clave del éxito?
A mí me ha ido bien así: siendo el de siempre, trabajando con la misma intensidad de siempre y dándolo todo. Cuando uno cambia y deja de trabajar es cuando vienen los problemas.
De momento, en lo que llevamos de curso, al Betis le está yendo bien con esa filosofía, trabajando siempre desde la modestia. De ahí se entiende que tras la primera vuelta sumen 34 puntos y se hayan aferrado a los puestos de Liga de Campeones.
Nosotros nos lo creemos porque podemos. El año pasado hacíamos un fútbol bueno, pero no nos acompañaban los resultados. Estábamos contentos y a gusto sobre el terreno de juego, pero no terminábamos de conseguir buenos resultados. Este año estamos jugando de una manera muy similar, pero con la fortuna de que estamos consiguiendo ganar partidos. Y eso, al final, te da mucha moral.
Y todo ello a pesar de los numerosos problemas que tuvieron en la pretemporada, en la que les faltaban jugadores para confeccionar el equipo.
La verdad es que sí. No fue un verano fácil, pero tenemos una plantilla joven y eso nos ha ayudado. Todos tenemos muchas ganas de demostrar y el equipo lo agradece y sueña con hacer algo bonito este año.
¿Qué destaca del vestuario?
Yo llevo ya tres años aquí y el bloque sigue siendo prácticamente el mismo. Llevamos unos cuantos años juntos y somos una piña. Eso se ve plasmado en el terreno de juego, donde todos nos ayudamos y remamos en la misma dirección.
Algo básico y que ustedes demuestran es que van a muerte con Pepe Mel. Creen en él ante todo.
El míster, como está demostrando, sabe llevar el grupo y la verdad es que nos está ayudando bastante a conseguir los éxitos de esta temporada. Creo que la labor de Pepe Mel es una de las claves para que el Betis esté en esta situación tan buena.
¿Cómo está viviendo el equipo que constantemente se hable de ustedes como un serio aspirante a jugar en Europa la próxima campaña?
El vestuario tiene muy claro cuál es el principal objetivo del club: la permanencia. Eso es lo que se marcó al inicio de la temporada y por lo que tenemos que luchar. Ojalá lo podamos cerrar cuanto antes para así aspirar a cosas más bonitas y poder disfrutar sin la presión que conlleva pelear por evitar el descenso.
¿Son conscientes de que en el fútbol todo puede variar de un día para otro?
Somos totalmente conscientes de que las cosas pueden cambiar. No hace falta que nos vayamos muy lejos, pues el año pasado, sin ir más lejos, ya estuvimos diez partidos seguidos sin ganar. Hemos aprendido de ello. La fortuna no nos ayudó en algunos momentos y tenemos muy presente que el año pasado lo pasamos mal en muchos momentos, por eso trataremos de aprender del pasado para que este año no suceda lo mismo y, si pasa, que no nos pille por sorpresa.
Pase lo que pase, siempre tendrán a Rubén Castro para que con sus goles les saque las castañas del fuego.
Para nosotros y para nuestro estilo de juego Rubén es importantísimo, tanto en ataque como en defensa. Tenemos la fortuna de contar con un jugador que define a la maravilla y que nos aporta muchísimas cosas. La verdad es que es un chollo para nosotros.
A pesar de que solo lleva tres años en Sevilla, ya le ha tocado hacer de maestro, o más bien de aita con Eder Vilarchao.
(Se ríe). Entrenamos juntos y suelo estar cerca de él. Yo siempre le digo que aproveche la oportunidad al máximo y que disfrute. Pero sobre todo que sea él mismo, como siempre ha sido, pues gracias a ello ha llegado hasta aquí. Es bueno, tiene mucha calidad y creo que vale para esto.
Sus buenas actuaciones hacen que la prensa de media Europa hable de usted. ¿Le abruma?
Yo solo me dedico a lo mío, que es jugar. Los temas extradeportivos y los que tienen que ver con los rumores son trabajo de mi representante, que es quien tiene que tratar esos temas. Yo estoy a lo mío, que es tratar de ayudar al máximo al equipo. No sé si los rumores son verdad o mentira y tampoco quiero perder el tiempo con ello.
Además, no dejan de salirle novias de debajo de las piedras.
Por ahora estoy tranquilo. Me abstraigo y no oigo nada. Sigo a lo mío. Cuando llegue el momento de sentarse y hablar, entonces habrá que hacerlo.
Su contrato con el Betis concluye el 30 de junio de 2014 y su renovación se ha convertido en una cuestión de Estado. ¿Qué sabe al respecto?
Eso también lo lleva mi representante. No sé si ha hablado con el Betis o no. Lo que sí sé es que nos pasaron una propuesta y con ella está. La está valorando mi representante, pero no sé nada más. No quiero descentrarme.
No sería descabellado pensar que sus amigos están como locos por que vuelva a casa, al Athletic.
Ellos sí me dicen que vaya, que vuelva. Es normal, la mayoría son del Athletic y me quieren ver jugando allí. Pero por mucho que me digan no pienso en ello. Aunque entiendo que me lo digan porque son mis amigos.
Y la familia...
¡Qué va a decir mi ama! Por ella, cuanto más cerca esté mejor. Pero es lo que toca y es lo que hay en estos momentos.
En Bilbao se le espera con los brazos abiertos. La gente le tiene muy presente y le verían como una pieza importante para el Athletic. ¿Percibe este hecho?
La verdad es que no. Estoy lejos y eso se nota. Cuando hablo con los amigos y la familia apenas tratamos de temas futbolísticos. Hablamos de todo menos de ello.
¿Le gustaría regresar al Athletic?
Yo no me cierro ninguna puerta, pero estoy muy agradecido al Betis por la oportunidad que me ha dado y me debo a él. En el fútbol nunca se sabe, pero aquí estoy bien y a gusto.
Pero le tira la idea.
Todavía no me lo planteo. Ahora mismo estoy aquí en el Betis, concentrado, pero tirar, la verdad es que sí tira un poco.