SUMA 11 goles y 2 asistencias en las 19 primeras jornadas de Liga, de las cuales solo se ha perdido por lesión el partido correspondiente a la segunda jornada frente al Rayo Vallecano, en el que los de Pepe Mel sufrieron la primera de las cinco derrotas que acumulan en el presente curso en el Benito Villamarín. Se trata de Rubén Castro (Las Palmas, 1981), el goleador por excelencia del conjunto verdiblanco y la principal amenaza ofensiva de un equipo que encuentra en el ariete canario al ejecutor idóneo para llevar a buen puerto la idea futbolística de Pepe Mel. La apuesta por el contragolpe y el juego rápido, con transiciones fugaces en busca del cuarteto ofensivo que da forma al ataque verdiblanco, asoma como el entorno perfecto para el portador del dorsal 24 del Betis, quien aprovecha como pocos los espacios que acostumbran a generarse a las espaldas de los defensas rivales para imponer su ley, la del gol.
Con la hipotética llamada de Vicente del Bosque para vestir la elástica de la selección estatal cada vez más cerca de hacerse realidad, Rubén Castro continúa caminando con paso firme entre los escurridizos pasadizos que configuran la élite futbolística, en la que no fue hasta la pasada temporada cuando acabó por explotar definitivamente. Y es que tras fajarse sin demasiado éxito en Primera División con Las Palmas (2000-02), Albacete (2004-05), Deportivo (2005-06), Racing (2005-06), Gimnàstic (2006-07) y de nuevo con el Deportivo en la campaña 2007-08, el canario logró activar la campaña pasada -a sus 30 años- la tecla necesaria para sacar brillo a sus cualidades en la máxima categoría del fútbol estatal. Lo hizo después de marcar 27 goles en Segunda División el curso anterior, en el que los verdiblancos lograron el ascenso a Primera, y de demostrar que su momento había llegado.
Así comenzó su octava temporada en la élite, la cual sirvió como antesala del curso actual, en el que, bajo la batuta de Pepe Mel de nuevo, ha vuelto a dar un nuevo paso al frente para erigirse en uno de los nombres propios de la Liga. Igualado en la tabla de máximos realizadores con Aritz Aduriz, el punta verdiblanco responde a la figura de un delantero fiable en la culminación y notablemente influyente en lo que a la elaboración del juego hace referencia. Sus continuas caídas a ambas bandas, su capacidad para asociarse con los jugadores del centro del campo y una insaciable sed de triunfos personales y colectivos hacen de él un futbolista con influencia directa en todos los frentes del ataque bético. "Es un futbolista muy especial; juega en muchos sitios, donde le pongas, y hace goles sin tirar penaltis, que para eso tendría que cambiar de equipo", apuntó días atrás Pepe Mel, quien añadió que "tiene 31 años, si tuviera 5 años menos sería un crack, pero es un futbolista excepcional". Palabras de elogio hacia el máximo goleador del conjunto andaluz en lo que va de curso que evidencian la importancia que entraña la huella del canario en la actual plantilla verdiblanca, en la que comienza a establecer una peligrosa y endiablada asociación sobre los terrenos de juego con Joel Campbell.
gol y asociación La electricidad y capacidad de asociarse con Rubén Castro de la que hizo gala el costarriquense por el flanco derecho del ataque verdiblanco, por donde ya ha comenzado a demostrar las virtudes que llevaron a Arsene Wenger a ficharlo para el Arsenal, antes de cederlo el pasado verano al Betis en busca de minutos para la joven promesa de Costa Rica, fue una de las alianzas béticas más llamativas durante el último envite liguero de los de Pepe Mel. La víctima fue el Levante, quien padeció en sus carnes la conexión de dos jugadores que elaboraron el primer gol -Campbell marcó el primero a pase de Rubén Castro y el canario hizo el definitivo 2-0 tras la reanudación- y a punto estuvieron de fabricar otros tantos.
Se trata de una emergente conexión a la que deberán prestar suma atención los de Bielsa, que ya padecieron en el primer envite liguero -en el que no participó Campbell- la pegada de Rubén Castro, un delantero capaz de decidir partidos por sí solo en lances aislados y que volverá a convertirse en la principal amenaza para los leones. Un hombre que cuenta con el preciado bien del gol en sus botas.