WROCLAW. El Athletic sumó ayer una nueva derrota. Sucedió frente al PSV Eindhoven, en el marco del cuadrangular Polish Masters, siendo ahora el bagaje de pretemporada de 1-2 desfavorable, pero también padeció la lesión de Aduriz -máximo goleador estival del plantel con sus dos tantos ante el Lyon-, retirado después de saltar al campo tras el descanso y con apenas 15 minutos de comparecencia.
Aduriz sufre una "lesión muscular en el bíceps femoral de la pierna derecha", según confirmó posteriormente el club bilbaino. Tras una primera exploración, el delantero donostiarra será sometido a pruebas complementarias para determinar el alcance exacto de la lesión al regreso de la expedición rojiblanca a Bilbao, prevista para hoy al filo de las 22.00 horas. Entonces se podrá saber si podrá jugar la previa de la Europa League, probablemente ante el Slaven Koprivnica croata, el próximo 2 de agosto. De lo contrario, sería un problema para el Athletic, teniendo en cuenta que Fernando Llorente está recién llegado de las vacaciones.
Frente al PSV, el encuentro fue igualado y los chicos de Bielsa amasaron cantidad de oportunidades, sin embargo, menos nítidas que las del conjunto holandés. El rival, además, gozó de eficacia, la que no tuvieron los leones en el Estadio Municipal de Wroclaw, Polonia.
Para el tercer envite de la pretemporada, Bielsa efectuó cambios respecto a los dos anteriores compromisos, en los que solo había variado la demarcación de portero. Ayer los reemplazamientos fueron dos: Isma López en lugar de Ibai Gómez, que se retiró antes del entrenamiento del viernes, y Gurpegi por Ekiza, previsiblemente porque el central terminó tocado el encuentro de Casablanca, circunstancia que se ve ahondada por la escasez de centrales: Amorebieta lesionado y Javi Martínez ausente por los Juegos Olímpicos.
El PSV comenzó la partida más entonado, con posesiones más duraderas. Si bien, fue el Athletic el equipo que primero soltó un fogonazo, de Toquero (minuto 5), ayer activo como de costumbre y uno de los mejores del plantel de Bielsa, uno de los que no transmitieron sensaciones de pretemporada. Fueron unos minutos de asentamiento los que necesitó el Athletic para coserse a la pelota. Susaeta, incisivo porque el juego se inclinó más hacia su banda, pisó la línea de fondo antes de una réplica holandesa, que fue la ocasión más clara de la primera mitad, aunque Nasrigh marró tras encarar en solitario a Iraizoz. El despiste de la zaga bilbaina, donde Aurtenetxe fue el más irregular, pudo ser fatal.
La línea defensiva del PSV motivaba a los pases en profundidad del Athletic, sobre todo, dirigidos por el flanco derecho, donde Iraola se subía al ascensor para ser objetivo de pases. Esta tesitura generó algunos problemas por dicha banda. La falta de ritmo general era evidente y recuperar posiciones exigía energías que todavía no abundan. En este sentido, Gurpegi, como central de remedio para las urgencias, hizo una labor prácticamente impecable, erigiéndose en baluarte defensivo de la tropa bilbaina, saliéndose incluso de su acotado para aportar recuperaciones. El de Andosilla fue clave.
Una vez alcanzado el poso, el Athletic empalmó dos ocasiones guiadas por De Marcos, uno de los omnipresentes, minutos 22 y 24, para acercar los méritos al triunfo. El pulmón rojiblanco, fuerzas eternas, no se veía afectado por el estado del terreno de juego del Estadio Nacional de Wroclaw, donde tres semanas atrás se celebró un concierto de Queen que se materializaba en el presente con unos parches sobre el césped. De hecho, en los primeros instantes, los jugadores se iban al suelo con facilidad antes de adaptarse, de tomar las medidas en un contexto donde era agravio las piernas maduras.
Tras los avisos, Van Bommel, que apenas participó, conectó una volea que se fue alta por poco. Un preludio de un nuevo ataque con disparo de Richmeyer que pudo atajar Iraizoz. Las tres ocasiones más cercanas al gol de la primera mitad ya tenían nombre: PSV. Sin un dominio claro el cuadro de Dick Advocaat ganaba enteros de cara al triunfo, pues el Athletic almacenaba número de oportunidades, pero sin tino. Solo Susaeta, con asistencia de De Marcos, en el 45, pudo desigualar la poco rítmica contienda.
La segunda mitad trajo un nuevo dibujo en el planteamiento de Bielsa. El técnico alistó a Castillo y Aduriz por Aurtenetxe y Ruiz de Galarreta. Castillo desplazó a Iñigo Pérez al centro del campo, donde, a su vez, Iturraspe se vio meneado al eje de la zaga. Colateralidad. El efímero Aduriz, mientras, retrasó a Toquero al ecuador del campo.
ADURIZ SE LESIONA El toma y daca fue constante, sin clarividentes. De Marcos, portentoso ayer, lanzó dos sombreros dentro del área, pero no pudo definir su delicadeza. Por el otro bando, Lens, el más incisivo tulipán, llegaba a la línea de fondo y provocaba hemorragia bilbaina. No obstante, la peor noticia para el Athletic llegó en el minuto 60, cuando Aduriz, recién incorporado, tuvo que ser sustituido con molestias en la zona posterior del muslo derecho. El apaño fue devolver a Iturraspe al pivote y dar entrada a Ramalho, que ejerció de central. El campeón europeo sub'19 debutó en pretemporada y lo hizo con sobriedad.
Si el Athletic tiene problemas para configurar la zaga, la lesión muscular de Aduriz los prolonga en la delantera ante la eliminatoria de la Europa League (2 y 9 de agosto).
En el segundo acto predominaron las imprecisiones. Y hasta el minuto 64, los leones no encontraron manera de hincar el diente. Iñigo Pérez, a centro de Iraola, acarició el balón a apenas tres metros de la línea de gol, sin poder desviarlo lo suficiente. Fue lo más aproximado que estuvo la tropa bilbaina del gol. Y también significó el prolegómeno de una sucesión de minutos dominados por el PSV, que obtuvo su recompensa en el 72 por mediación del incorporado Georginio. Los de Advocaat hicieron valer su eficacia. Isma López y Castillo ejercieron flaca oposición.
Precisamente Isma López gozó de la última bala rojiblanca. Voluntarioso, lanzó un desmarque leído por Castillo para fabricar una vaselina sin dirección. Ocurrió en el 79, instantes en los que un eco en la grada rezaba: "Athletic, Athletic", tratando de espolear a la tropa. Pero fueron los holandeses quienes estrellaron el esférico en el travesaño después de la salida de un córner. Una misma acción que tuvo el Athletic para establecer la igualada en el descuento, pero Castillo no llegó a conectar el centro de Iñigo Pérez.
El Athletic se medirá hoy (11.45 horas) al local Slask Wroclaw, que cayó derrotado ante el Benfica (2-4), en el partido de consolación.
ATHLETIC: Iraizoz; Iraola (Min. 77, Markel Etxeberria), Gurpegi, Aurtenetxe (Min. 46, Castillo), Íñigo Pérez; Iturraspe, De Marcos, Galarreta (Min. 46, Aduriz y Min. 61); Susaeta (Min. 67, Igor Martínez), Toquero e Ismael López.
PSV: Hutchinson; Marcelo, Bouma, Willems (Min. 23, Ritzmaier); Van Bommel (Min. 46, Van Ooijen), Strootman, Toivonen (Min. 46, Wijnaldum), Nardingh (Min. 46. Matavz); Lens y Mertens (Depay, Min.89).
Gol: 0-1: Min.72, Wijnaldum.
Árbitro: Sebastian Tarnowski (Polonia). Mostró tarjeta amarilla a Ander Iturraspe.
Incidencias: Primera semifinal del torneo Polish Masters disputado en el Estadio Miejski de Wroclaw (Polonia) ante unos 8.000 aficionados. En el otro enfrentamiento, el equipo local, el Slask Wroclaw, cayó derrotado ante el Benfica con un resultado de 2-4.