el Athletic pretende unirse en Bucarest, superando al Atlético, al selecto club de los cinco. Lejos de emular la saga de la escritora Enid Blyton, su éxito residiría en pasar a formar parte del grupo de equipos vascos coronados a nivel europeo, que hasta la fecha cuenta únicamente con cuatro flamantes protagonistas: Bidasoa, Baskonia (en la era TAU), Portland San Antonio e Itxako.

BIDASOA (22-IV-1995)

aunque los irundarras tratan hoy en día de escapar de la profundidad que supone competir en el segundo escalón del balonmano, las retinas del aficionado euskaldun recuerdan aún la prodigiosa década de los noventa, en la comarca de Txingudi y en toda Euskal Herria. El antiguo Elgorriaga comenzó a ser un asiduo en Europa pagando la novatada el año de su estreno con aquel sonrojante 22-7 frente al Tusem Essen. Pero el desquite llegó en la flamante temporada 1994-1995. La primera batalla se ganó en Artaleku (17-IV-1995), con una contundente victoria (30-20) ante el Badel Zagreb que dejó resuelta la gran final. Pero los de Juantxo Villarreal, lejos de confianzas, remataron la faena en suelo croata (22-IV-1995), cediendo por la mínima (27-26). Bidasoa se erigió además en la primera entidad vasca en lograr un hito de estas características. Pero no se detuvo ahí, ya que igualmente consiguió alzarse con el trofeo de campeón de la Recopa en la campaña 1996-1997 frente al Fotex Veszprém húngaro (24-19 en casa y 19-17 en cancha magiar). De esta forma se quitó la espina del atraco sufrido en 1991 ante el Milbertshofen alemán, uno de los capítulos más tristes de este deporte, cuando el 20-15 de la ida fue neutralizado (24-17) por unos árbitros yugoslavos.

El éxito se fraguó en pista bajo el escudo del guardameta sueco Thomas Svensson, el cañonero montenegrino Nenad Perunicic y el rocoso central ruso Oleg Kisselev. A diestra de los dos últimos se colocaba el navarro Iñaki Ordóñez y la segunda línea arrojaba un nivel impresionante, con el pivote eibartarra Aitor Etxaburu y los extremos Fernando Bolea, y Armand Rubiño, uno maño y el otro, catalán. Secundarios de lujo fueron el pivote Natxo Pujol, el central Fernando Fernández, el portero Ritxi Zarate y un pelotón de canteranos que empezaban a asomarse a la élite, como Javi Barreto, David Rodríguez, Angel Fernández, Jorge Cortés, Raúl Bartolomé y De la Haza.

baskonia (12-III-1996)

el atractivo palmarés baloncestístico del Baskonia tiene grabado a fuego el 12 de marzo de 1996, cuando el conjunto gasteiztarra, ya bajo la denominación de TAU, superó al PAOK de Salónica en la finalísima de la Copa de Europa, antigua Recopa, en el incomparable marco del Pabellón Araba (88-81). El evento pasó a denominarse Copa de Europa durante algunos años (1991-1996), para llamarse Eurocopa (1997-1998) y finalmente Copa Saporta (1999-2002), hasta su desaparición. Los dirigidos por Manel Comas se deshicieron por el camino tras 17 partidos de rivales como el Luhta Lahti, el KK Zagreb, Telindus Ostende, Zalguiris Kaunas, Bnei Herzliya, Partizán de Belgrado, o el complicadísimo Dínamo de Moscú en semifinales.

La inquietud residía en haber caído en la misma competición los dos años previos ante el Smelt Olimpija de Ljubliana y la Benetton de Treviso, y con la importante baja de Kenny Green después de la hernia discal producida ante el Zalguiris. Los encargados de liderar la nave azulgrana como Velimir Perasovic o Marcelo Nicola no se acababan de encontrar en el partido, por lo que el portorriqueño Ramón Rivas asumió el rol, y con 31 puntos y 14 rebotes, se acabó erigiendo en el MVP. El choque arrancó con los helenos lanzados, sobre todo Prelevits, y se llegaron a ir en el marcador hasta el 29-41. Ahí aparecieron jóvenes de la época como Jorge Garbajosa, Carlos Cazorla o Ferrán López, que recondujeron la situación hasta el 44-50, con el que se llegó al tiempo de descanso. La posterior salida en tromba alavesa equilibró el duelo, al tiempo que despertaron Peras (17 puntos) y Nicola (19), lo que junto a la aportación desde la línea de 6,25 del base catalán Jordi Millera, dio la vuelta a la tortilla. De ahí hasta la conclusión, con la ayuda del cacereño Miguel Ángel Reyes, que completó la convocatoria, el Baskonia se hizo fuerte. La plaza de la Virgen Blanca congregaría en el recibimiento a más de 50.000 personas. Asimismo, cabe mencionar las tres participaciones de forma consecutiva en las Final Four de Moscú, Praga y Atenas (2004-2006), y la derrota en la primera final de la Euroliga ante la Kinder de Bolonia. Quizás sea el único hueco que falta por cubrir en la brillante andadura del club que preside Kerejeta, y que nadie duda será restaurado.

portland san antonio (30-IV-2000)

el salto de calidad de Portland San Antonio, que recogió en el balonmano el testigo del Bidasoa, sucedió el 30 de abril de 2000, cuando en la final de la Recopa doblegó a otro conjunto húngaro, el Dunaferr. Los navarros vencieron holgadamente en el partido de ida (28-19), pero la vuelta no fue un paseo militar pese a que los de Zupo ganaron 20-26. Eso sí, la mayor hazaña tuvo lugar el 28 de abril de 2001, al alzarse con la Copa de Europa frente al todopoderoso Barcelona, al hacer bueno el 30-24 de la ida al perder 25-22 en el Palau. Jackson Richardson, que militó cinco temporadas en el cuadro sanantoniano, sigue siendo todo un ídolo para la hinchada. El galo acogió con entusiasmo la oferta de Portland en la primavera de 2000, y la Liga Asobal abrió sus puertas a un genio que impresionó a todos robando balones imposibles, inventado saltos, jugadas, pases y lanzamientos inverosímiles. Incluso fue designado caballero de la Legión de Honor de Francia. El 24 de abril de 2004, el cuadro navarro triunfaba de nuevo en la Recopa, tras batir al Valladolid, primero en suelo pucelano (30-31) y luego en casa (30-26).

itxako (17-V-2009)

el balonmano femenino tiene su precursora en la Ikastola Lizarra. El primer equipo del Itxako Reyno de Navarra fue el cadete de féminas que nació en 1990. Diez años más tarde el conjunto senior lograría el ascenso a la División de Honor, concretamente en la campaña 1999-2000. En la temporada 2003-2004 daría el primer paso en competiciones europeas, participando en la EHF. Fue en el ejercicio 2007-2008 cuando disputó su primera final, perdiendo ante el Dinamo de Volgogrado, con otro segundo puesto en Liga, solo por detrás del Elda. Doce meses después se resarcirían al conquistar la EHF contra el Leipzig tras ceder únicamente en Alemania por un gol (26-25) en el choque de vuelta y rentabilizar los ocho tantos de ventaja de la ida (27-19). Las de Ambros Martín se apoyaron en el gran trabajo de Sissel, Pena, Nely Carla y Egozkue. El repliegue navarro fue efectivo y, además, Silvia Navarro estuvo brillante bajo palos y sólo Ommundsen lo vio claro en el ataque germano.

Tras el tridente glorioso en lo que respecta al balonmano; el mundo del baloncesto vasco, personalizado en el Baskonia, buscó en 2010 la compañía del Bizkaia Bilbao Basket en lo alto de la cima. Los entrenados por Txus Vidorreta se quedaron a pocos metros de la meta al caer en las semifinales disputadas en Turín ante el Khimki de Scariolo y Garbajosa, que después perdería por sorpresa en la gran final contra el Lietuvos Rytas. Anteriormente, se quedaron con la miel en los labios Athletic y Alavés en fútbol, y en rugby el Olympique de Biarritz que estuvo a punto de hacer historia en 2006 en la Heineken Cup, si bien los irlandeses del Munster fueron demasiado rival (23-19). Por su parte, los leones cedieron en 1977 en la final a doble vuelta ante la Juventus (1-0 y 2-1). Los gasteiztarras de Mané batallaron el 16 de mayo de 2001 en el Westfalenstadion de Dortmund, ante el Liverpool. Después de la épica se produjo la desgraciada acción de oro en la que Geli introdujo en su propia portería el balón. Toca cambiar la historia.