El gol como talón de Aquiles

cada vez más asentado en la máxima categoría del fútbol estatal y cerca del objetivo de la permanencia, el Granada, decimosexto clasificado con 35 puntos, siete por encima de los puestos de descenso, ha dejado atrás las dudas y temores de la primera mitad de la temporada para convertirse en un rocoso y complicado equipo de batir. A pesar de ser el segundo conjunto menos realizador de la Liga con solo 28 goles a favor -igualado con el Zaragoza y solo con mejor registro anotador que el Racing, que suma 23- por los 46 en contra en las 31 jornadas disputadas, los granadinos han logrado encontrar su hueco en un curso en el que el estadio Los Cármenes asoma como el mejor aliado del equipo andaluz.

En casa, el equipo dirigido por Abel Resino, que sustituyó a Fabri al frente del banquillo nazarí en la jornada 21, ha logrado sumar 22 de los 45 puntos posibles como consecuencia de sus seis victorias como local -ante Villarreal, Zaragoza, Levante, Málaga, Real Sociedad y Sporting-, cuatro empates -contra Osasuna, Atlético de Madrid, Racing y Mallorca- y cinco derrotas, las cosechadas frente a Betis, Barcelona, Rayo Vallecano, Valencia y Sevilla. En total, 15 partidos como anfitrión en los que el Granada ha sumado 16 goles a favor y 15 en contra. Un pobre bagaje anotador que se ha convertido en el talón de Aquiles de un equipo que cuenta en el lateral brasileño Siqueira y en el central Iñigo López a sus máximos artilleros.

Además, a pesar de su mejoría, el Granada solo ha podido sumar cuatro de los últimos doce puntos en juego, en los que los de Abel han marcado un tanto por partido de media, por los ocho goles recibidos.

Mikel rico, el cerebro En cuanto al once que presumiblemente se enfrentará esta tarde a los leones, cabe destacar la labor y la importancia en el centro del campo del vizcaino Mikel Rico, gerente y máximo exponente del juego granadino. Junto a él, Moisés Hurtado será el encargado de taponar el caudal ofensivo del Athletic, a la espera de que el cuarteto ofensivo, formado presumiblemente por Jara, Benítez, Martins y Uche acaben con su particular sequía goleadora.